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Benidorm Fest 2023 respira dejes de Aitana, Rozalén, Morat o Mónica Naranjo

Benidorm Fest 2023 respira dejes de Aitana, Rozalén, Morat o Mónica Naranjo
Madrid —

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Javier Herrero

Madrid, 18 dic (EFE).- El espíritu de la música que triunfa o ha triunfado en España, con dejes de Aitana, Mónica Naranjo, Rozalén, Morat o María José Llergo, se palpa en los 18 temas participantes en la segunda edición de Benidorm Fest, que hoy han sido publicadas por RTVE y de entre las que surgirá su representante en Eurovisión 2023.

Tras el éxito de la primera convocatoria de esta selección, que coronó a Chanel y “Slo Mo” y convirtió en himnos temas como “Ay Mamá” de Rigoberta Bandini o “Terra” de Tanxugueiras, en esta nueva selección se aprecia sobre todo una apuesta por la diversidad de géneros, con pop contemporáneo, música discotequera, folk y rock.

No obstante, también se percibe una apuesta general por producciones muy contemporáneas con arreglos electrónicos incluso en los temas de naturaleza “a priori” más orgánica, así como dos grandes bloques: las canciones para bailar por un lado y los temas más emocionales, con abundancia de baladas atmosféricas.

- Agoney, “Quiero arder”: Uptempo electrónico, con cierto ritmo tribal. Su voz procesada abunda en graves al inicio hasta un estribillo en el que recupera su esencia natural y los característicos agudos lacerantes del canario, en un corte que podría haber firmado y cantado Mónica Naranjo.

- Alfred García, “Desde que tú estás”: Balada intimista de inicio con el piano como protagonista, en la que el catalán transita sobre todo en tesituras agudas hacia un “crescendo” vitalista, como una celebración del amor.

- Alice Wonder, “Yo quisiera”: Entre susurros, arranca “a capella” esta proclama personal de descargo de miedos y presiones. El piano también tiene un papel destacado, aunque se le suman arreglos electrónicos en una producción con mucho aire. Lo más especial, el desgarro de la artista al entonar repetidamente un “Pero no puedo”.

- Aritz Aren, “Flamenco”: Tema sensual que, pese a su nombre, remite más a un tango y a aquellas producciones anglosajonas de los últimos años 90 que intentaban sonar bajo los clichés latinos. De hecho, parte de su letra es en inglés.

- Blanca Paloma, “Eaea”: La voz de la ilicitana vuela desde el primer momento con sus tintes arabescos y flamencos, pero frente a su anterior propuesta para Benidorm Fest, sorprende aquí con sutiles matices electrónicos y un coro con fuerza para arropar una nana. María José Llergo podría haber puesto su sello a un corte que progresa constantemente y evita los bucles vacíos hasta un escalofriante agudo final, que acaba tras la música.

- E'Femme, “Uff!”: Pop conjugado con urbano latino en manos de una girl band. Abunda en la onda de “Slo Mo”, con empoderamiento femenino, versos en inglés y español y probablemente una fuerte coreografía.

- Famous, “La Lola”: Corte sinuoso para bailar en las calles, que combina influencias caribeñas y africanas sobre una producción moderna.

- Fusa Nocta, “Mi familia”: Arranque flamenco de guitarra y palmas que, sin perder el acento, abraza el hip hop en la interpretación vocal y arreglos electrónicos. Con varios giros de estilo a lo largo de su recorrido, es otro de los temas más singulares, también por su letra: “Mi abuelo un día me dijo: 'Mírate con orgullo'.

- José Otero, “Inviernos en Marte”: De lo más especial que tiene esta balada es el timbre de color negro y la versatilidad interpretativa del canario en una balada atmosférica que ronda el r&b, con cuerdas de violín de fondo para subrayar la épica. En el tramo final, intenta epatar con un intenso lamento vocal y fuerte acompañamiento instrumental.

- Karmento, “Quiero y duelo”: En un momento en el que Rozalén está tan fuerte en la industria española, su paisana manchega representa en Benidorm Fest esa línea de recuperación del folk ante una jota cantada con voz cálida y acogedora sobre una sencilla línea de guitarra.

- Megara, “Arcadia”: Podría ser otro tema de Mónica Naranjo cuando la catalana tira más por la línea de rock electrónico. Corte veloz que pide carretera y volantazos.

- Meler, “No nos moverán”: Pop que alterna las voces de los integrantes del trío hacia un estribillo de cierta épica y catarsis colectiva, en la onda de Morat, con sus “na-na-ná” que facilitan corearla y un tramo final muy percusivo que puede dar juego en su escenografía.

- Rakky Ripper, “Tracción”: Empieza abajo, sobre una progresión de sintetizador y se va acelerando progresivamente hasta lo catatónico. Contrasta la voz dulce de la intérprete con la electrónica de fondo, con hechuras de “techno” industrial, como un motor.

- Sharonne, “Aire”: Canción discotequera por antonomasia para hablar de huidas y de respirar, con la percusión electrónica construyendo un galope raudo sobre el que su intérprete cabalga sobre notas agudas, especialmente en un sostenido final que sirve de clímax.

- Siderland, “Que esclati tot”: Pop-rock interpretado en catalán, muy vitalista. Su fuerza recae sobre todo en un coro procesado “uououoh” que remite a ciertos cortes actuales de EDM europeo.

- Sofía Martín, “Tuki”: Con un timbre que recuerda al de Aitana, sirve un tema que induce al movimiento de cadera y al “twerking”. Producción actual con reminiscencias latinas y la palabra “tuki” como mantra.

- Twin Melody, “Sayonara”: Otra melodía de ritmo contagioso y optimista, con las palmas como gancho y una progresión de sintetizador, más apta para las jornadas veraniegas. De hecho, entre versos en inglés, sus hechuras recuperan la fórmula de ese tipo de canciones estivales que triunfaron en la década de los 2000.

- Vicco, “Ochentera”: Canción de dulce y alegre melodía pop sobre esas noches interminables de despreocupación y dejarse llevar, con una producción muy contemporánea y en la misma línea de Aitana. El estribillo se construye en torno al juego de palabras de “Noche entera” y “noche ochentera”.

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