Jack White conquista el espacio exterior con la reproducción del primer vinilo
Hace unos días, Jack White se propuso ser el Yuri Gagarin de la música y completar una misión nunca antes vista en el espacio exterior: reproducir el primer vinilo a 28.000 metros de altitud. Su sello, Third Man Records, anunció hace una semana sus ambiciones astrales mediante un comunicado en honor al séptimo aniversario del sencillo A Glorious Dawn, que el músico electrónico John Boswell publicó en 2010 dentro de su proyecto musical Symphony of Science.
En aquel episodio de la serie colaboró el astrofísico Carl Sagan, un motivo más por el que White ha elegido este capítulo para que pase al Libro Guinness de los récords. Y así ha sido: la composición electrónica de Boswell se funde con la voz de Sagan mientras ascienden en un “globo espacial” diseñado por Kevin Carrico. El ingeniero técnico de la discográfica tardó tres años en construir el plato giratorio Icarus Craft para que pudiese soportar tales condiciones atmosféricas sobre la Tierra.
White convirtió la fecha del lanzamiento -30 de julio- en todo un acontecimiento social, con bandas en directo en sus tiendas de Nashville y Detroit y la proyección por streaming de la ascensión. “Nuestro principal objetivo, desde el principio hasta el final del proyecto, ha sido siempre el de inyectar un poco de inspiración e imaginación al discurso ordinario de la música y a los amantes del vinilo”, declaró Jack White a la prensa.
El tocadiscos espacial se elevó durante una hora y veinte minutos casi a 29 kilómetros sobre la superficie terrestre, hasta que el globo no aguantó la presión y estalló en mil pedazos. El plato fue propulsado de vuelta hacia la ciudad de Marsing, en Idaho, y la canción seguía reproduciéndose después del aterrizaje.
Un nuevo récord
Cuando Third Man Records anunció que estaban trabajando en una misión espacial secreta, lanzaron un tráiler con estética Star Wars diciendo que volverían a hacer historia en el vinilo. ¿A qué se referían los de Jack White? El sello alcanzó su primer récord en 2014 con el disco más rápido del mundo. La reedición del vinilo Lazaretto, de Jack White, se hizo con el Guinnes por ser grabado, montado y publicado en tan solo tres horas y cincuenta y cinco minutos. El álbum original, lanzado en 1991, también ostenta el oro al vinilo más vendido en la primera semana de su lanzamiento.
La anterior formación del vocalista, The White Stripes, también fueron reconocidos en el tomo de 2009 del libro de los récords por ofrecer el concierto más corto de la historia de la música moderna -tan solo una nota- en Canadá. Aunque, para disgusto de los de Jack, finalmente el jurado del Guiness decidió que la categoría de “lo más corto” en música trivializaba la competición y desestimó el premio.