Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

El autor de 'El niño con el pijama de rayas' cuela por error en su nuevo libro una receta del videojuego de Zelda como si fueran ingredientes reales

El inventario en 'Zelda Breath of the Wild'

elDiarioes Cultura

3 de agosto de 2020 13:56 h

2

En el videojuego The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que se ambienta en un mundo fantástico llamado Hyrule, los jugadores pueden crear diferentes objetos a partir de la recolección de ingredientes que va encontrando en su aventura. No son recetas reales, pero ahora una de ellas se ha colado por error en Un viajero en las puertas de la sabiduría, la última novela histórica de John Boyne (El niño con el pijama de rayas).

“Alas de keese, globos oculares de octorok, cola roja de lizalfos y cuatro hongos hylianos”. Son los ingredientes que aparecen en la novela de Boyne como necesarios para teñir una ropa de rojo, pero lo cierto es que ninguno de ellos se puede encontrar en el mundo real: corresponden a partes de enemigos a los que se enfrenta Link, el protagonista del título de Nintendo.

El error de Boyle, como señala la periodista Dana Schwartz en Twitter, fue hacer una búsqueda rápida en Google para comprobar qué ingredientes eran necesarios para teñir la ropa de rojo y decidió meter el primer resultado que arrojó el navegador: el texto de una guía del juego publicada en Polygon. “¿Es un homenaje? ¿Un huevo de pascua? El libro no es de fantasía. Es un drama histórico ambientado en el mundo real”, publicó Schwartz.

De hecho, después de la repercusión del tuit de la reportera, el propio escritor lo ha acabado reconociendo diciendo que será una anécdota que le “acabará persiguiendo durante años”. “Lo dejaré como está. De hecho, creo que es bastante divertido y tienes toda la razón. No recuerdo ahora mismo, pero debo haberlo buscado en Google. Oye, a veces solo tienes que alzar las manos y decir: '¡Sí! ¡Culpa mía!''”, dijo el escritor en respuesta a la petición de Schwartz de mantener la receta en la novela.

Etiquetas
stats