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“'Neu!' buscaba desengancharse del dominio cultural de EEUU”

Michael Rother. Foto: Hadley Hudson

J.M. Costa

Michael Rother (1950, Hamburgo, crecido en Múnich, Düsseldorf o Pakistán) es uno de los nombres míticos de la música alemana nacida en los años 70 del siglo XX. Una música conocida sucesivamente como Música Cósmica, 'Krautrock' o, en España, Rock Alemán. Nombre bastante curioso, pues ni lo que hacía Rother como guitarrista junto al batería Klaus Dinger en Neu!, ni junto a Moebius (Dieter Moebius murió este 20 de julio a los 71 años, después de realizada esta entrevista) y Roedelius en Harmonia, tenía mucho que ver con el rock. Como tampoco sus coetáneos Kraftwerk, Can, Faust, Popol Vuh o Tangerine Dream. El de Hamburgo viene el día 22 a la Sala Caracol de Madrid, donde repasará toda su trayectoria, que incluye tanto a Neu! como a Harmonia y sus trabajos posteriores bajo su propio nombre. Antes, Rother ha tenido la amabilidad de contestar algunas preguntas para eldiario.es.

Sus actuaciones en España y Portugal indican que hará cosas de Neu! y de Harmonia, además de su propio material. Esto indica que no vendrá en solitario.Neu!Harmonia

No, claro. Vendré con el batería Hans Lampe que ya tocó en Neu! en 1975 y más tarde fundó La Düsseldorf con Klaus Dinger. Hans se entrega mucho y es un gran batería, nos entendemos muy bien. Y también viene Franz Bergmann, mucho más joven y que es el guitarrista del grupo berlinés Camera. Aunque ahora mismo no está en el grupo y me acompaña desde hace más o menos año y medio. Además es muy agradable y para mí eso es fundamental, porque procuro no trabajar en cadena, sino tratar de disfrutar de los lugares a los que viajamos, descubrirlos. Eso es parte del total.

En Harmonia y en sus propios trabajos había sintetizadores. ¿Cómo se soluciona eso?Harmonia

Por supuesto hay material pregrabado, material que he preparado previamente en estudio de forma que se pueda generar la imagen sonora que hoy en día deseo y que no sería realizable con dos guitarras. Algo que ya pasaba con Neu!, con Klaus a la batería y yo a la guitarra. El sonido no tenía la suficiente profundidad y, de hecho, debido a ello comenzaron los problemas. Con Harmonía, claro, era diferente. Por otra parte, desde finales de los 90 existen posibilidades técnicas para proyectar sonido que antes casi habrían implicado una orquesta completa.

¿Cuál fue en esos primeros 70 la relación entre guitarra y sintetizadores? Edgar Froese, de Tangerine Dream, también era guitarrista.,

Esto es un poco complicado de responder. Por ejemplo, en el primer álbum de Neu! no hay ningún sonido sintetizado. Aunque éramos un guitarra y batería, la aspiración era crear un sonido propio en el cual la guitarra no fuera identificada como tal. Realmente no tiene tanta significación el cómo se logra un sonido, sino el resultado. Da igual que sea un sintetizador o una guitarra. Yo en los 70 no me sentía guitarrista en el sentido del rock, así que abandoné cualquier técnica tradicional y desarrollé una diferente.

¿Cómo era la escena de Düsseldorf en esos finales de los 60?

Creo que hablar de Düsseldorf como de una gran ciudad musical es una fantasía. Mi propio recuerdo es más bien de que había media docena de músicos interesantes, entre ellos Ralf y Florian y el mismo Klaus Dinger. Ahora se acaba de publicar un libro sobre aquella escena pero la verdad es que no participo de esa mitificación. La situación es que a principios de los 70 había algunos clubes en el centro antiguo, pero esa escena no tenía nada que ver con nosotros. Klaus y yo estábamos completamente aislados, no encontrábamos músicos que compartieran nuestras ideas. Apenas lo hacíamos con Ralph Hutter, hasta que empezó Kraftwerk... Lo único es que algunas tiendas pusieron el primer disco de Neu! en el escaparate y algunos bares y discos pusieron Hallogallo.

Sin embargo, también había gente haciendo cosas muy curiosas en Colonia, en Múnich, en Berlín...

Fue algo que sucedió de forma muy descentralizada. No había conexión entre las diferentes ciudades. La realidad es que tanto Kraftwerk como nosotros buscábamos una firma personal y no tratábamos de encontrar similitudes con otros músicos, sino de ser diferentes. De hecho, dejé de escuchar durante bastante tiempo la música de otros grupos para concentrarme en lo que tratábamos de hacer. Aparte de Jaki Liebezeit, el batería de Can, que siempre ha sido una especie de gurú, de faro...

Bueno, sucedía que todos eran distintos entre sí pero tenían algo común: una música que no se basaba ni en los ritmos ni en el paradigma del Rock'n'roll o de lo que entonces se conocía como Rhythm & Blues.

Sí, puede que esa coincidencia existiera. Si tenemos en cuenta las relaciones culturales que dominaban a finales de los 60, principios de los 70, la idea tenía mucho que ver con desengancharse del dominio cultural norteamericano, que en Alemania había sido absolutamente dominante desde finales de la II Guerra Mundial. Había además una gran crítica a EEUU por la cuestión racial, la de Vietnam y otras. Pero la respuesta a esta situación fue realizada individualmente por cada artista o grupo.

Por cierto, ¿cómo le llamamos? ¿Motorik o Apache Beat como decía Dinger?

(Risas) Yo no le llamo nada, la verdad. Es una pulsación cuya intención es lograr un cierto efecto hipnótico. Pero la verdad es que entre nosotros nunca le dimos ningún nombre. Sencillamente lo hacíamos. Hoy en día hay muchas categorías, pero en realidad cada cosa debería tener su propia categoría.

Claro, pero cuando algo es adoptado luego por otra gente, esta tiende a darle un nombre.

Normal, pero es bueno saber que los mismos músicos no pensaban en algo para darle un nombre. Es como 'Krautrock', que hoy suena como algo positivo y entonces era un término más bien despectivo inventado por la prensa inglesa. Nosotros jamás habríamos usado ese nombre. También se le llamó Música Cósmica... En Harmonia nombramos una canción del primer disco Sehr Kosmisch (Muy Cósmico), en realidad nos divertíamos con ello.

Sí, algo parecido hicieron Faust con la canción Krautrock, pero hoy en día hay toda una retromanía en torno a aquellos ritmos, aquellos sonidos...FaustKrautrock

No estoy muy al tanto, como nos pasa a muchos músicos. Pero es importante, ya que escucho la palabra retromanía decir que lo que nosotros hacemos no tiene nada que ver con la nostalgia. Personalmente yo solo miro hacia delante, pero esta es una música que he ayudado a desarrollar y me tomo la libertad de seguir desarrollándola con mis pensamientos de hoy. Espero que eso llegue al público.

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