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Las mujeres borradas de la historia, reivindicadas en 'Don Juan no existe'
Peralada (Girona), 8 ago (EFE).- Las mujeres borradas de la historia por su condición de género han sido reivindicadas este jueves en el estreno de la coproducción operística de este año del Festival de Peralada, 'Don Juan no existe', un encargo junto al Gran Teatro del Liceo y al Teatro de la Maestraza a Helena Cánovas.
La ganadora del Premio Carmen Mateu 2021, que impulsa el joven talento en las disciplinas de ópera y danza, ha concebido una pieza en dos actos y un entreacto que sitúa al espectador ante un mensaje feminista desde una estética de teatro entre contemporáneo y experimental.
Cánovas, que se impuso con su proyecto a otros 38 que competían por el Carmen Mateu con más de 15 nacionalidades representadas, ha trabajado desde el inicio con el libretista Alberto Iglesias y la directora de escena Bárbara Lluch, a los que se sumó posteriormente la directora musical, Jhoanna Sierralta.
La particularidad en una ópera como ésta, que por momentos recordaba a una propuesta de Angélica Liddell, con una especie grasa de motor que emula la tinta y en la que se reboza la protagonista, es que compositora y responsable del libreto han podido crear codo a codo, algo muy poco habitual.
Antes del estreno, Helena Cánovas bromeaba con que “Puccini o Bellini están muertos, no puedes consultar nada si pones en escena alguna de sus obras”.
Aquí ha podido recurrir a la fuente de manera directa para darle forma a este 'Don Juan no existe', cuyo título completo añade 'Sobre lo que olvidamos y lo que permanece' y que parte de un hecho real.
La condesa de San Luis, Carmen Díaz de Mendoza Aguado, literata, dramaturga y feminista de la España de principios del siglo XX, escribió un ensayo ligero en clave de humor que llamó 'Don Juan no existe' con formato de pieza teatral y del que no ha quedado rastro más allá de algunas críticas nada positivas.
La propuesta de Cánovas arranca con esa figura, interpretada por la soprano Natalia Labourdette, en el proceso de concebir ese 'Don Juan' tras asistir a una representación de 'Don Giovanni'.
Las restricciones de la época y las convenciones sociales le desaconsejan seguir adelante, con la mediación para acentuar los inconvenientes de sus amigos Miguel -el tenor Pablo García-López- y Agustín -el barítono David Oller-.
Sin embargo, la condesa completa la obra, que se estrena como colofón del primer acto, tras el que llega un entreacto dedicado a la recepción de la pieza en la sociedad de entonces, que la rechaza.
La acción se traslada en el segundo acto al momento actual, el año 2024, cuando una joven creadora, Helena, se interesa por la figura, el pensamiento y la obra de Carmen Díaz de Mendoza Aguado.
Se encuentra con que su 'Don Juan' no se ha conservado y con muy poca información sobre su autora, silenciada como tantas otras mujeres a lo largo de la historia.
Helena Cánovas plantea una batalla histórica y en pleno auge en el siglo XXI que equipara a aquella condesa de principios del XX con todas las mujeres, todavía inmersas en la reivindicación feminista.
“¿Dónde están las condesas?”, se llega a preguntar esa Helena de ficción, que acaba recitando nombres a reivindicar de mujeres como Concepción Arenal, Victoria Kent o Consuelo Álvarez.
Para esta ópera de cámara, en la que a la producción de Peralada, Liceo y Teatro de la Maestranza se ha sumado la participación del Teatro Real y de los Teatros del Canal, Cánovas ha recurrido en la parte musical a Cosmos Quartet, a la saxofonista Helena Otero y al percusionista Miquel Vich, que toman parte en la interpretación.
El conjunto ha sido una pieza de 80 minutos interpretada en la intimidad del Mirador del Castillo de Peralada, el espacio principal de los que sustituyen provisionalmente al antiguo auditorio del festival a la espera de que se inaugure el nuevo que está proyectado.
El público ha disfrutado de una proximidad a intérpretes y músicos muy poco común y en la que las distancias han permitido entrar en todo ese feminismo planteado por Cánovas desde la experimentación para reivindicar a esas mujeres silenciadas por la historia.
David Álvarez
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