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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Muñoz Avia: “sobre la literatura de humor siempre hay una sombra de sospecha”

Madrid —

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Madrid, 1 feb (EFE).- “Hay siempre una sombra de sospecha sobre la literatura de humor porque parece de menor calidad”, asegura el escritor madrileño Rodrigo Muñoz Avia, que llena de humor e ironía su nuevo libro, “La tienda de la felicidad” (Alfaguara), una novela epistolar escrita en forma de mensajes de correo electrónico.

Muñoz Avia cree que es en este género, el de la literatura de humor, donde puede ser más original ya que esta es su forma de conocer la realidad, una manera “menos frontal” que otras pero que le permite muy bien acercarse a lo que quiere contar.

“Pero el humor en sí mismo se queda en nada, en una sucesión de chistes, si no hay una buena historia y solo un afán excesivo de hacer gracia”, asegura el escritor en una entrevista con Efe.

Su protagonista, Carmelo Durán, necesita pocas cosas en la vida: un ordenador con internet, un supermercado “online” donde comprar comida en cantidad y unos cuantos interlocutores cibernéticos con los que discutir. Pero todo cambia cuando un error en un pedido le pone en contacto con Mari Carmen, la encargada de atención al cliente del hipermercado.

Muñoz Avia dice que Carmelo tiene muchos ecos de gente que ha conocido, e incluso de su familia, y que por eso le encanta.

Un tipo delirante, excesivo, verborreico y a contracorriente al que acompañan su ironía, su carácter provocador y su ternura de fondo, mucho menos ruin, dice, que el Ignatius Reilly de “La conjura de los necios” con el que le han comparado.

La novela fue escrita antes del confinamiento y resulta paradójico, recuerda el autor, que supusiera una cierta denuncia de la incomunicación y aislamiento en la que vive la sociedad en la actualidad porque luego todos nos vimos abocados a relacionarnos a través de una pantalla.

La idea de escribir una novela sobre un personaje que desde su casa se comunica por correo electrónico con el mundo y que odia los teléfonos móviles surgió por una experiencia del propio autor al que nunca llegaban unas gambas congeladas que pedía siempre a la hora de hacer la compra por internet, por lo que empezó a escribir cómicos correos a la oficina de atención al cliente de los que nunca recibió respuesta.

Pero además de a Claudio, creó una serie de personajes como la encargada de atención al cliente del hipermercado, la madre del protagonista, su hermano y su sobrino, entre otros, con los que éste se relaciona a través del correo electrónico y con los que se van creando diferentes tramas narrativas.

Se trata de una novela epistolar, aunque sea correo electrónico, algo que, dice el autor, aunque parezca increíble, ya está a punto de ser anticuado, porque la mayoría de la gente se comunica por Whatssap y otras aplicaciones. Y no lo hacen como su protagonista, a través de largas y elaboradas “parrafadas” para ponerse en contacto con el departamento de atención al cliente de un hipermercado o, incluso, contestar a mensajes de “spam”.

Rodrigo Muñoz Avia (Madrid, 1967) es autor, además de novelas, de guiones de cine y considera que esta experiencia como guionista le ha ayudado a escribir su novela a través de correos electrónicos: En ambas escrituras no hay narrador y se cambia de una trama a otra. Y destaca lo que supone un homenaje a la diversidad de puntos de vista y al acto de la escritura.

Muñoz Avia considera que su protagonista, Carmelo, “se ganará a la gente” y explica que su novela es “divertida y amable” y se “lee con una facilidad enorme”, algo que en un momento “terrible” como el que está viviendo la sociedad actualmente, viene muy bien.