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La sala Caracol de Madrid prepara un libro benéfico de cara a fundar una organización de ayuda a los músicos

Fachada de la sala Caracol

Elena Cabrera

17 de junio de 2022 17:49 h

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La sala Caracol ha sido desahuciada de su emplazamiento en la calle Bernardino Obregón de Madrid pero el proyecto continúa. Sus responsables están buscando una nueva ubicación y, mientras la encuentran, trabajan en mantener vivo el legado.

Lo más inmediato es un libro con la historia de la sala, que arranca mucho antes de su apertura en 1995, cuando a José Caracol se le metió entre ceja y ceja materializar su pasión por la música en un lugar para conciertos. El libro, que aparecerá en las próximas semanas, contará con la participación de importantes artistas y fotógrafos ligados a la historia de la sala y que han querido apoyarla en esta iniciativa.

Se trata de un libro “benéfico”, explica José, porque van a utilizar sus beneficios como primer paso para la creación de “una oenegé para los músicos”, un proyecto amplio que nace para ayudar socialmente a los profesionales de la música. Una “casa de músicos” como la que ya existe en otros países como Inglaterra o Estados Unidos y a la que espera que se sumen iniciativas que vayan en la misma línea en todo el país.

Del flamenco al pop-rock

Los responsables de Caracol, arrendatarios desde hace casi 30 años, han sido desahuciados esta semana por la propietaria de la nave, debido al impago de las mensualidades del alquiler ocasionado por los meses de cierre durante la pandemia. Bajo el nombre de unas empresas u otras, la familia Alonso ha gestionado la sala desde su creación.

La primera generación de la familia adquirió a dos hermanas de Esperanza Aguirre la empresa con la que gestionaban un tablao flamenco, que era una nave industrial carente de techo. Invirtieron en ella y la sala de flamenco creció hasta convertirse en un referente de los conciertos pop-rock de tamaño medio en la capital.

Los programadores de Caracol tienen más proyectos en marcha para mantener vivo el nombre de la sala y que llegarán después del verano.

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