La experiencia peatonal del centro urbano de València sin coches
El cierre al tráfico de la plaza del Ayuntamiento y de sus calles adyacentes los días más concurridos de las fiestas navideñas ha evidenciado que el enclave pide a gritos su transformación en un lugar de encuentro en el que el protagonismo pase de los vehículos a motor al viandante.
Así ha quedado patente por los miles de peatones que han tomado estos días la emblemática plaza (sin contar el reventón que se produjo en la fiesta de Nochevieja), atraídos también por la pista de hielo y el tiovivo instalados por la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia.
Una experiencia que Madrid y otras ciudades han implementado de forma permanente en sus cascos antiguos, con notables resultados en forma de incremento de usuarios de transporte público y de peatones por las calles, con los consiguientes beneficios para el comercio.
El cierre de la plaza del Ayuntamiento al tráfico rodado, o según se mire, su apertura a los viandantes, se repetirá este sábado con motivo de la cabalgata de Reyes, así como el domingo, tal y como se hace el último domingo de cada mes desde que se produjo el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento.
Todas estas acciones van más allá de una cuestión de seguridad para los peatones que se acercan a las actividades que se desarrollan en el enclave.
Supone un ensayo de cara a la futura gestión de la movilidad en el centro histórico que vendrá marcada por la peatonalización de la plaza de la Reina, cuyo inicio de obras está previsto para mediados de este año, y que también supondrá una reducción de tráfico en la plaza del Ayuntamiento.
Los trabajos en las inmediaciones de la catedral, que se prolongarán entre 12 y 14 meses, implicarán el desvío de las 11 líneas de la EMT que actualmente tienen parada en ella.
Junto a estas actuaciones, está prevista también la puesta en marcha en lo que queda de mandato de la nueva ordenanza de movilidad que regulará, entre otros aspectos, el uso del patinete eléctrico, y las cámaras para controlar el acceso de vehículos al centro histórico, ya instaladas, pero aún sin fecha para su funcionamiento.
Con todas estas medidas implantadas o en fase de ejecución en lo que queda de mandato, para completar la peatonalización de Ciutat Vella faltará por ejecutar la reurbanización de las plazas del Mercat y de la de Ciutat de Bruges, que cuentan ya con un proyecto seleccionado, así como la definitiva peatonalización de la plaza del Ayuntamiento.
