Testimonios desde Gaza: “Muchos de los pacientes tienen los huesos hechos pedazos”
Los equipos de Médicos Sin Fronteras en Gaza han notado en los últimos días un lento descenso del número de pacientes con heridas de bala que ingresan en sus clínicas desde el pasado 1 de abril, cuando dieron inicio las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno.
Sin embargo, de los 1.286 heridos de bala que ha tratado MSF desde que comenzaran las protestas junto al muro, 933 siguen recibiendo atención médica en las cinco clínicas con las que cuenta actualmente la organización en la Franja.
En la tarde de este viernes han vuelto a convocarse protestas junto a la frontera con Israel para conmemorar la Naksa, día que recuerda el inicio de la Guerra de los Seis Días y también el Día de Jerusalén, que conmemora la anexión por parte de Israel de la parte oriental de la ciudad. El Ejército israelí ya ha redoblado sus efectivos en la zona.
Los doctores de la ONG cuentan que, aunque también han atendido a mujeres y niños, la mayoría de los heridos en estas semanas presenta un mismo perfil: hombres jóvenes, desempleados y sin perspectivas de futuro. Y casi todos han recibido disparos en las piernas. Estos son los testimonios del equipo de MSF que trabaja en las clínicas de Gaza:
Hamed, vigilante en una de las clínicas de Gaza
“En esta clínica hemos recibido a más de 500 heridos de bala en solo dos meses. La afluencia de heridos nos pone a todos bajo mucha presión, pero hacemos todos los esfuerzos para atender correctamente a todos los pacientes. Sabemos que ellos han sufrido mucho. Yo soy el vigilante, pero desde que la violencia empezó, he transportado camillas, he ayudado a la gente a salir de las ambulancias e incluso he estado comprando agua para las personas heridas que no pueden moverse. Yo estoy aquí para ayudar. Todos nosotros somos trabajadores humanitarios. Somos, antes que nada, humanos”.
Lynn, cirujano ortopédico
“Muchos de los pacientes a los que operamos tienen los huesos hechos pedazos y los músculos, los tendones y la piel destrozados. Otros presentan heridas en tejidos blandos, con nervios y vasos sanguíneos dañados. Los pacientes que llegan en peor estado sufren todos estos problemas al mismo tiempo. A las personas con estas heridas les llevará mucho tiempo recuperarse, sin mencionar las numerosas cirugías a las que tendrán que someterse. Casi todos necesitarán una larga rehabilitación para poder volver a andar. La vida nunca volverá a ser igual para ellos”.
Samar, farmaceútica
“Como farmacéutica, doy apoyo a la respuesta de emergencia para asistir a las personas que se han visto afectadas por la reciente ola de violencia. Desde el inicio reaccionamos rápidamente, aumentando nuestra capacidad operacional, nuestros recursos humanos y nuestro número de camas. Donamos medicamentos, productos médicos desechables, instrumental quirúrgico y suministros logísticos a varios hospitales del Ministerio de Salud en la ciudad de Gaza. A día de hoy, la mayoría de estas instalaciones siguen sufriendo una grave escasez de material médico y de medicamentos”.
Zaher, enfermero
“En solo dos meses hemos recibido casi 1.300 pacientes con heridas de bala en nuestras clínicas. MSF está llevando a cabo grandes esfuerzos para gestionar la respuesta de emergencia. Se desplegaron equipos quirúrgicos, se donaron medicamentos y aquí, en la clínica, hemos estado trabajando duro para dar una atención de calidad a nuestros pacientes. Pero debido a la enorme afluencia de heridos y a las lesiones tan graves que presentaban, MSF ha tenido que contratar a 30 enfermeros adicionales”.
Abu Jasser, coordinador de equipo quirúrgico
“El Ministerio de Salud solicitó apoyo a MSF para hacer frente al rápido aumento de pacientes con heridas de bala. Desde MSF les hemos proporcionado cirujanos, enfermeros y anestesistas. Estamos trabajando duro para llevar a cabo operaciones complejas y para evitar infecciones. Hemos realizado injertos de piel y cirugías reconstructivas. También hemos derivado pacientes a nuestras clínicas de MSF, donde les hacemos seguimiento tras ser operados. En esta terrible situación, trabajamos muy estrechamente con los equipos médicos locales, compartiendo nuestra experiencia y apoyando al sistema de salud en todo lo que podemos”.
Regidor, enfermero de quirófano
“Hay una frase de nuestro manual para el cuidado de heridas que me parece esencial aquí: 'Tienes que tratar a todo el paciente y no solo al agujero que presenta el paciente'. Lo que he visto durante mis primeras semanas de trabajo en el norte de Gaza es que la mayoría de personas heridas por disparos de arma son hombres adolescentes. Debido a la gravedad de las heridas, si nosotros no les atendemos adecuadamente, existe un alto riesgo de que estos jóvenes tengan una discapacidad de por vida”.