La estudiante sueca que frenó un vuelo de deportación será juzgada por “delitos contra la ley de aviación”
La Justicia sueca juzgará a Elin Ersson, la estudiante que consiguió detener la deportación de un hombre afgano el pasado julio tras negarse a tomar asiento hasta que sacaran al solicitante de asilo del avión. Los fiscales anunciaron el pasado viernes que la joven sueca será procesada en el tribunal de Gotemburgo por “delitos contra la Ley de aviación” por negarse a sentarse cuando se lo pidió la tripulación mientras el avión se preparaba para despegar, de acuerdo con la acusación. Ersson se enfrenta a una multa y a hasta seis meses de cárcel.
Según ha informado The Guardian, aún no se ha fijado fecha para el juicio. Tras la protesta, la joven ha insistido en su inocencia. “Hago lo que puedo para salvar la vida de un hombre. Mientras haya una persona en pie, el piloto no puede despegar. Todo lo que quiero es detener la deportación, y entonces cumpliré las normas. Todo esto es perfectamente legal y no he cometido ningún delito”, dijo la activista durante la protesta, que retransmitió en directo en Facebook.
Según la prensa sueca, la joven compró un billete de Gotemburgo a Turquía después de que ella y otros activistas de asilo descubriesen que un afgano iba a ser deportado en ese vuelo. En el vuelo, de acuerdo con la información del medio británico, descubrió que no estaba a bordo. Sin embargo, decidió seguir adelante con su acción para evitar la expulsión de otro afgano, del que luego se supo que tenía antecedentes penales. “No quiero que maten a un hombre solo porque ustedes no quieren perder un vuelo”, dijo en el vídeo. “No me voy a sentar hasta que la persona salga del avión”.
Tras un tenso enfrentamiento, el solicitante de asilo, de 52 años, y Ersson salieron del avión, cuyos pasajeros estallaron en aplausos. “Sabía que había gente en el avión que apoyaba la idea de que yo me pusiera de pie. Tenía el apoyo mental que necesitaba”, dijo en una entrevista con The Guardian. El hombre fue finalmente deportado desde Suecia.
“La valentía de Elin ha inspirado a mucha gente”, dijo Gudrun Romeborn del grupo Sittstrejken, en el que partipa Ersson, según recoge el medio británico. “Es importante entender por qué tantas personas estamos trabajando por la justicia para los solicitantes de asilo en Suecia. No son criminales. Estamos tratando de detener las deportaciones para salvar vidas”.
Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado que los gobiernos europeos están deportando a miles de personas a Afganistán, donde “corren un serio peligro de sufrir tortura, secuestro, homicidio u otros abusos graves”, según la ONG.