Rosell cree que el Gobierno pudo ser “más hábil” con la subida de pensiones

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha considerado hoy que el Gobierno podría “haber sido un poco más hábil” con la subida de las pensiones de este año, especialmente con la “sanguinaria” carta enviada a los pensionistas.

Rosell, que ha participado hoy en Madrid en un desayuno empresarial organizado por la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), ha recordado que pese a revalorizarse solo un 0,25 %, las pensiones habían ganado poder adquisitivo en los últimos años por la deflación, algo que no ocurre este.

“Este año a lo mejor habría que haber hecho política y haber sido un poco más hábil”, ha apuntado, porque un aumento de las pensiones del 1,5 % tendría un coste de 1.800 millones de euros.

Este coste equivale, por ejemplo, al 15 % del coste anual del absentismo laboral, ha comparado, que asciende a 12.000 millones de euros y cuya reducción la patronal ya propuso vincular a las subidas salariales de las empresas.

En su intervención, ha dejado claro que está a favor de una subida de las pensiones, pero que para ello ve necesario acudir a “combinaciones” económicas que permitan ingresar o reducir los gastos necesarios para sufragar las subidas.

Rosell ha criticado la “barbaridad” del Gobierno por enviar cartas a los pensionistas informándoles de la subida del 0,25 %: una misiva “sanguinaria” que “parece de cachondeo” y “propia de un departamento de antimarketing”.

Por otra parte, ha hecho referencia a la “desorganización legislativa” en España, con unas “1.000 leyes” nuevas al año: una “orgía legislativa” que también ocurre en otros países de la Unión Europea (UE) y que, a su juicio, trae aparejada gastos que podrían dedicarse a “inversiones o salarios”.

Por eso, ha defendido la necesidad de converger hacia normativas simplificadas a nivel comunitario, en detrimento de las nacionales y autonómicas.

Pero “para eso hay que convencer a los políticos de que pierdan competencia y eso es tremendamente complicado”, ha asegurado.

En todo caso, Rosell ha abogado por reformas en el panorama legislativo, económico y laboral que sean de calado y que “todos” participen y se pongan de acuerdo.

En el encuentro, y a preguntas sobre la política proteccionista y arancelaria que está imponiendo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recordado que fue Barack Obama el presidente que “más trabas puso” para el libre comercio, tras remarcar que esta estrategia de Trump “le da algún que otro resultado” entre el electorado.

“Es un personaje curioso, atípico, no político, pero sabe que tiene su electorado y defendió cosas que ahora las pone encima de la mesa”, ha reseñado.

No obstante, cree que aranceles como impuestos al acero y el aluminio “afectarán poco” al comercio, y lo ve más como una operación de marketing “a nivel interno”.