El español que tradujo a Obama invita a mejorar la “inteligencia del éxito”

El emprendedor español Anxo Pérez, que gracias a su don de lenguas fue intérprete del FBI y traductor simultáneo del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, invita en su último libro a aprovechar el tiempo al máximo para mejorar la “toma de decisiones” y así la “inteligencia del éxito” personal.

En una entrevista concedida a Efe en Buenos Aires con motivo de la presentación en Argentina del libro “La inteligencia del éxito”, Pérez explicó que, en un mundo en el que solo el 2 % de las personas aprovecha al máximo su inteligencia, se invierte “menos de lo debido en desarrollo personal y autoconocimiento”.

Pérez, creador de “8belts.com”, emprendimiento revolucionario que, mediante un “ránking matemático” que analiza la frecuencia de uso de una palabra y su grado de combinabilidad con otras, crea una “jerarquización del idioma pieza a pieza” permite aprender idiomas como el chino en 8 meses, tiene cinco titulaciones universitarias, habla nueve idiomas y toca otros tantos instrumentos.

Ese “desarrollo personal” del que habla en esta última publicación que está entre las más demandadas en España, superando ya a su primer libro, “Los 88 peldaños del éxito” -que vendió 100.000 ejemplares-, le ha permitido ser intérprete para el FBI, traductor simultáneo para Obama o trabajar en el Senado estadounidense durante dos años, indica en su web personal.

En “La inteligencia del éxito” el emprendedor gallego propone 88 peldaños de ágil lectura y fácil desempeño con los que anima a la gente a tomar impulso, transformar los aspectos de la vida que no les gustan y gestionar mejor sus prioridades.

Una auténtica invitación a ser proactivos para lograr “pintar de colores” el cuadro blanco y negro con el que define la vida y que únicamente se logra haciendo que las cosas sucedan.

La “curiosidad”, “atreverse en la vida” y “decir si cuando muchas veces la gente dice no”, “saber gestionar las relaciones personales” de forma altruista y genuina o invertir en conocimiento sin escatimar son algunas de las peculiaridades que tienen esos “inconformistas” tocados por la varita del éxito que pueblan el planeta, según el autor.

En opinión de Pérez, cuya empresa crece “un 400 % al año” y ha pasado “de 1 a 100 empleados” en muy poco tiempo, esta notoriedad solo se logra con “esfuerzo”.

Pero, sin duda, de lo que más orgulloso se siente este joven es de la creación de su método para aprender idiomas, porque “era algo que no se había hecho nunca y el resultado fue una bomba”.

Este emprendedor inconformista cree ciegamente que “ningún soñador debería renunciar a ninguno de sus sueños” y, pese a su brillante currículo, se define como “un humilde aprendiz al que le queda mucho por aprender”.