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¿La ganadora de la 'ley rider'? Jobandtalent, la ETT que controla la nueva economía en España

Félix Ruiz, expresidente, junto a los fundadores Juan Urdiales y Felipe Navío

Analía Plaza

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El antiguo taller de automóviles Madrid Motor, en el barrio de Prosperidad, es ahora un almacén de Glovo. O de Aliexpress, según se mire. Ambas empresas trabajan juntas desde noviembre: Aliexpress quería reforzar sus entregas de última milla y fichó a Glovo para que ayudara. Glovo a su vez fichó a dos empresas de trabajo temporal: a Randstad, que contrata a los trabajadores del almacén, y a Jobandtalent, que contrata a los repartidores.

“Jobandtalent es la única plataforma que hace contratos”, dice un repartidor que llega en moto. “Es muy conocida entre riders. Te la bajas y te van saliendo trabajos”. En su caso, acaba de empezar y tiene contrato de un mes. Repetimos: le contrata Jobandtalent, le gestiona el tiempo Glovo y reparte paquetes de Aliexpress. No es la primera cadena de intermediarios que se estila en el sector. Just Eat subcontrata una parte de sus repartidores al Grupo Mox, que les contrata con su filial New Driver, que cuando no tiene suficientes contrata a Jobandtalent.

Nacida en 2008, Jobandtalent ha cambiado varias veces hasta llegar donde está. Primero pensó en ser un portal de empleo que funcionara con grafo social —como Facebook: bajo la idea de que si alguien quiere trabajar en el Santander, una buena fórmula es conocer a otro alguien que ya trabaje allí—; después, en una plataforma que conectara candidatos y empresas mediante un potente algoritmo. Pese a llevar, por aquel entonces, más de 40 millones de inversión acumulados, no funcionó. La compañía tuvo que despedir a gran parte de la plantilla y convertirse en ETT. Se registró como tal en 2016.

Cinco años después, la jugada parece haber salido bien. La empresa acaba de cerrar una ronda de 100 millones de euros de Vision Fund, el enorme fondo del grupo japonés SoftBank, que entre otras ha respaldado a TikTok, a Uber y a Slack. Lleva 310 millones recaudados en total, lo que la convierte en una de las tecnológicas mejor financiadas de España. En 2019, último año en el que hay cuentas públicas, facturó 268 millones y registró pérdidas de 36 millones. Fuentes de la empresa aseguran que 2020 fue positivo “a nivel global” y que los ingresos llegaron a 500 millones.

“Es la única compañía que tiene la mezcla de tecnología, talento y capital para convertirse en la mejor plataforma de trabajo temporal a nivel global. En la ETT del mundo”, dice orgulloso Aquilino Peña, socio de Kibo Ventures, uno de los primeros fondos que entró. “Podemos encontrarnos con que esta empresa, nacida en un pequeño piso de Serrano en el que estaban todos apiñados, se convierta en líder mundial. Eso es lo que ven los inversores”.

Jobandtalent funciona como una ETT al uso, aunque en su jerga es una “plataforma de Workforce as a Service (WaaS)”. Tiene clientes —empresas— que demandan trabajadores temporales, a los que recluta con publicidad en redes y con el boca oreja posterior. Según sus propios datos, en 2020 contrató a 80.000 trabajadores temporales. España no es su único mercado: está en Reino Unido, Alemania, Suecia, Francia, México y Colombia.

Aunque no se dirige específicamente a ella, Jobandtalent se ha especializado en la nueva economía. Uno de sus primeros clientes fueron las flotas de VTC que subcontratan Uber y Cabify —Félix Ruiz, inversor en licencias VTC, fue presidente de Jobadndtalent—, que según datos proporcionados por la empresa a Economía Digital llegaron a suponer el 25% de la facturación en 2017.

A partir de ahí, la ETT entró en logística y comercio electrónico, gestionando trabajadores para Amazon y sus subcontratas de transporte, Seur y Correos Exprés. En Reino Unido, provee de trabajadores de almacén al supermercado web Ocado. Y en Zaragoza la contrató la empresa de patinetes Lime. Los trabajadores denunciaron que no aplicaba el convenio correcto y les pagaba de menos. La inspección de trabajo les dio la razón.

Uno de los últimos negocios en los que ha entrado es en el de los riders, con el grupo Mox (para Just Eat) y con Glovo. Es un segmento caliente, en el que en el contexto de la futura Ley Rider está habiendo cambios. “Todos buscan la externalización”, apunta Rubén Ranz, responsable de Tu Respuesta Sindical, la plataforma de UGT especializada en el sector. “Glovo ha firmado con Jobandtalent los repartos de Aliexpress. Es una vía para experimentar de cara a la nueva ley”.

Un filón del que nadie quiere hablar

El Ministerio de Trabajo llegó a un acuerdo con sindicatos y patronal para reconocer la laboralidad de los repartidores. La norma aún no ha ido al Consejo de Ministros ni está publicada en el BOE, lo que amplía el margen de tres meses que dará a las empresas para adaptarse. Las plataformas pueden subcontratar —en ese caso, la subcontrata debería ser la que organiza el trabajo— y recurrir a ETT “como cualquier otra empresa”, aclaran fuentes de Trabajo. El problema con los contratos por obra y servicio es que a veces entran en bucle: los trabajadores encadenan uno detrás de otro sin llegar nunca a indefinidos.

Un contrato de repartidor de Jobandtalent para NewDriver publicado por El Confidencial establecía una duración de un mes con convenio de mensajería. Otro contrato de repartidor de Jobandtalent para Glovo/Aliexpress revisado por elDiario.es establece duración hasta fin de obra (máximo cuatro años) y va bajo el convenio de Servicios DIX, una filial de Jobandtalent que firmó su propio convenio gracias al sindicato Fetico, representativo en grandes almacenes.

Glovo tiene, según sus últimas cuentas (2019), 8.261 repartidores en España. ADigital, la patronal que agrupa a las empresas de reparto, calcula que entre todas suman 30.000. Solo gestionando a los repartidores de Glovo en nuestro país, Jobandtalent aumentaría un 10% el número de trabajadores contratados. Si gestionara a todos, la cifra subiría casi al 40%. Las ETT cobran una comisión por cada trabajador contratado para otra empresa, así que el de los riders españoles es un buen filón para atacar. El margen medio del sector es del 15%, pero Jobandtalent es más barato y se permite bajarlo al 10%. Así va haciéndose con el mercado.

Juan Urdiales, cofundador de Jobandtalent, asegura a elDiario.es que “no contamos con ese posible nicho en este momento” y que siguen enfocados en los “más de 500 millones trabajadores temporales” que hay en el mundo. Y Glovo no dice nada más que ve “con mucha preocupación el futuro del sector y el efecto de la laboralización forzosa”. Que se opone a la nueva ley. Sin embargo, la conversión de riders de Glovo a trabajadores de Jobandtalent ya ha empezado. Las dos empresas llevan meses en conversaciones. Y más allá del proyecto con Aliexpress, en UGT ya tienen constancia de repartidores que han sido llamados a firmar.

“La gente recibe un correo diciendo que tiene que cambiar su tarjeta Bankable [la tarjeta que llevan los repartidores]. Van y ahí firman el contrato con la ETT. ¿Por qué no contrata Glovo? Lo único que se me ocurre es que quieran evitar la aplicación del convenio colectivo”, apunta Ranz. “En el de transporte de mercancías por carretera, el sueldo bruto mensual es de 1.582 euros. Y aquí ofrecen poco más del salario mínimo”.

Otra explicación es la operativa. Hasta ahora, las apps de reparto siempre han tenido gente en la calle disponible sin coste alguno. Obligadas a contratar, su modelo salta por los aires: tendrán que pagar jornadas completas. “Hubiese demanda o no, había gente esperando. Ahora tendrán que ajustarlo todo más”, dice el portavoz de UGT. Contratando con ETT pueden ver cómo se las arreglan. El contrato con Aliexpress, dicen desde Glovo, “es una prueba piloto que nos permite entender mejor servicios con una logística diferente a la del food delivery”.

Ranz avanza la próxima batalla. “Glovo está jugando con los repartidores, que tienen miedo. Les dice que la ley no está aprobada, que van a cobrar el salario mínimo o tener contratos de veinte horas y les manda a manifestarse contra la ministra”, continúa. “Venimos de una época de batalla judicial. Ahora hay que hacer acción sindical: ver los contratos, negociar los convenios. Estaremos muy pendientes”. Como todas las ETT, Jobandtalent debe aplicar el convenio de la empresa usuaria o del sector. “Cuando la inspección de trabajo ha determinado que otro convenio es aplicable lo hemos corregido de manera inmediata”, dicen desde la empresa.

Comerse el mercado para competir con Adecco y Randstad

En España hay 274 empresas de trabajo temporal, pero unas pocas concentran la mayoría del mercado: Adecco, Randstad y Eurofirms. “Las tres primeras tienen el 69% de la cuota. Y de repente, a partir de 2016, crece muy rápido Jobandtalent. Me atrevo a decir que ya está en el top 10 y que pelea por el top 5”. Quien habla es Laura Gascón, antigua directora general de DPL, una pequeña ETT catalana a la que Jobandtalent compró en 2019.

Los cientos de millones de inversión no solo han permitido a Jobandtalent crecer sin ser rentable, sino comerse a pequeños competidores para ganar cuota. La lógica, explica el inversor Peña, es la siguiente: si la empresa crece en ingresos sin necesidad de aumentar costes fijos, logrará la famosa “escalabilidad”. ¿Cómo aumentar ingresos? Con más clientes. ¿Cómo conseguirlos sin contratar nuevos comerciales? Comprando empresas, quedándose con sus clientes y sustituyendo a sus comerciales por la tecnología, por la app.

Jobandtalent compró siete empresas en 2019: dos en Reino Unido, dos en Colombia, una en México y dos en España. “Nosotros fuimos los primeros que compró aquí”, cuenta Gascón. “En septiembre de 2018 contactaron con el consejero delegado de DPL. Ya habíamos recibido una oferta de Cornerjob [pequeño competidor de Infojobs adquirido por Eurofirms], pero fue un intento muy especulativo. Los accionistas de DPL fueron adelante y nos dijeron que era bueno para el equipo, porque para Jobandtalent era una forma de adquirir talento”.

En DPL eran poco más de veinte empleados y facturaban 12 millones. Trabajaban para empresas del puerto de Barcelona y para una multinacional de alimentación. Habían desarrollado una app para ser más ágiles. “Nuestro servicio era muy estresante. A las siete de la mañana, las empresas del puerto nos pedían gente para empezar a trabajar a las ocho. Y no una persona, sino 200. La filosofía de la app era tener los perfiles adecuados para atender esas peticiones”, cuenta.

Tras meses de negociación, cerraron la venta el 4 julio de 2019. “Ese día fue como Bienvenido Mr. Marshall. Acostumbrados a ser pocos y tener recursos limitados, veíamos su llegada como una oportunidad. Estábamos esperando para ver cómo sería la integración. Vi que algo no iba bien cuando me dijeron que yo sería la directora de integración. Había que trasladar a su base todos los datos de los últimos años. Y aun teniendo un gran equipo de programadores, todo fue manual”, explica.

Gascón, que contó su experiencia completa en un podcast, duró muy poco en Jobandtalent. “Su sistema se parecía al nuestro, pero la sensibilidad alrededor del proceso no. Por ley, debes pagar las nóminas a los trabajadores temporales en los primeros diez días del mes. Los primeros meses hubo retrasos, porque 'el trabajador no ha puesto la cuenta bancaria' o 'tiene que confirmar sus datos'. Yo decía: me da igual. Si ya tengo sus datos, ¿por qué estresarle? 'Así se familiarizan con la app'. Una empresa que tiene normalizadas estas reclamaciones... No lo critico, pero nuestro objetivo era atender a los clientes y a la gente que necesita el trabajo. A ellos solo les preocupaba el share of wallet'”.

El share of wallet es la cuota que Jobandtalent, que no ha respondido a preguntas de elDiario.es sobre adquisiciones, conseguía con los clientes de la empresa comprada. Gascón veía preocupada cómo la integración provocaba que desatendieran a sus clientes, que tanto les había costado ganar. La multinacional de alimentación para la que trabajaban era un cliente importante, una cuenta que antes habían llevado Adecco y Randstad. “Un día, por fin, tomé un café con Felipe Navío [cofundador]. Le pregunté: ¿por qué nos habéis comprado? ¿Qué esperáis? Y me dijo que, sinceramente, no lo sabía. Que sus inversores se lo estaban pidiendo, que como eran un 'océano azul' tenían que empezar a comprar”.

Tras DPL, la compañía se hizo con la ETT coruñesa ADER, según consta en sus cuentas. ADER es más grande que DPL —facturó 40 millones en 2018— y tiene experiencia en trabajos agrícolas. Cuenta Gascón que los principales clientes de DPL dejaron de trabajar con Jobandtalent al poco tiempo, igual que sus trabajadores, que terminaron marchando.

La visión a largo plazo de Urdiales y Navío es la de convertirse en los principales proveedores de trabajadores temporales del mundo, cumpliendo “con las demandas de contratación de las empresas” y creando un marco laboral “mucho más flexible y transparente” (gracias a su app). Para sus inversores, las salidas son dos. “Hay dos tipos de inversión: la mala, que no genera valor, y la buena. Invertimos al principio y tenía pérdidas. Si somos capaces de convertirlas en beneficio, esperaremos. Este año será muy bueno, el que viene, extraordinario, y el siguiente la leche. Lo importante es mantener los costes fijos”, concluye Peña. “A partir de ahí, veremos: o sales a Bolsa, o te compra alguien... O te la quedas y te haces mayor recogiendo dividendos”.

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