El Gobierno aumenta la partida para premiar a las empresas que contraten
Más dinero para las empresas que contraten. Los Presupuestos Generales incluyen un aumento de la partida destinada a las bonificaciones a la contratación: serán 1.936 millones de euros, 110 millones más que el año anterior. El aumento se debe, según el propio Gobierno, a la mejora de las previsiones en contratación, pero también a la puesta en marcha del complemento salarial para jóvenes y de una nueva bonificación para las empresas que contraten de forma indefinida a los jóvenes beneficiarios de esta ayuda.
Los 1.936 millones de euros suponen el 34% de todo el presupuesto que el Gobierno destina a políticas activas de empleo, unos 5.716 millones en total. La partida más abultada dentro de este epígrafe es la destinada a “actuaciones de carácter formativo”, con 2.284 millones.
Las bonificaciones funcionan como una especie de subvención para las empresas que contratan: en determinadas circunstancias, las empresas no pagan o pagan menos cuota a la Seguridad Social por esos trabajadores durante un periodo de tiempo. En los últimos años el Gobierno ha aprobado varios tipos de bonificaciones, aunque se trata de un sistema ampliamente criticado: expertos y sindicatos aseguran que, salvo en casos muy concretos, tiene un efecto “peso muerto”, es decir, que se destina dinero público a apoyar una contratación que las empresas harían igualmente sin contar con esa ayuda. Sin embargo, el dinero dedicado a este fin sigue creciendo.
En esos 1.936 millones de euros va incluido el impacto que tendrá la puesta en marcha de una nueva bonificación ligada al llamado complemento salarial para jóvenes, una medida por la que Ciudadanos ha apostado fuerte desde hace tiempo. Este complemento consiste en una ayuda mensual a jóvenes que sean contratados por empresas con contratos de formación y cuyo presupuesto son otros 500 millones de euros con los que se espera llegar a 102.000 beneficiarios. La otra pata del complemento, y que sí está incluida en los 1.936 millones, es una bonificación a las empresas que, después de contratar en formación a estos jóvenes, les conviertan en indefinidos.
Es decir, las empresas que recluten a jóvenes con contratos de formación tendrán doble premio: por un lado, estos empleados contarán con un complemento salarial que saldrá del dinero público; por otro, si luego los convierten en indefinidos se beneficiarán de una bonificación en la cuota que pagan a la Seguridad Social durante tres años. Las empresas solo podrán beneficiarse de esta ayuda una vez, según se especifica en los Presupuestos.
