Seis consejos para disfrutar de unas navidades más sostenibles y responsables
No es ningún secreto que en las fiestas navideñas el consumo se incrementa de forma especial en la mayoría de los hogares. Adornamos las casas, preparamos menús especiales, hacemos regalos, compramos más que en otras épocas del año… Y eso, tiene su repercusión medioambiental. “Un día es un día”, se suele decir. Pero lo cierto es que si lo hacemos con responsabilidad, y un poco de cabeza, no es nada difícil disfrutar de unas navidades más sostenibles e igual o más de felices, porque le estaremos haciendo un favor al planeta.
Si quieres marcar la diferencia y dar ejemplo estas navidades, aquí te damos unas cuentas ideas para que en estas fiestas tu huella ambiental se vea claramente reducida. Solo hay que tomar un poco de conciencia, cambiar los hábitos a los que estamos acostumbrados, no olvidar que en Navidad se puede continuar siendo responsable y así, además de cuidar el planeta, verás que también cuidas tu propio bolsillo.
No hay Navidad sin iluminación, pero que sea de LED
La iluminación es uno de los adornos más característicos y especiales de la Navidad. Parece que nada trasmite tanto espíritu festivo como unas buenas luces de colores. Pero que aporten calidez y sean bonitas no significa que tengamos que convertir nuestra casa en Las Vegas. Las luces navideñas suponen un importante incremento de la contaminación lumínica y, además, un aumento del gasto energético, lo que se ve directamente reflejado en la factura de la luz.
Para que tu iluminación navideña sea un poco más sostenible y tenga un menor impacto ambiental te recomendamos utilizar luces LED, que consumen un 90% menos que las tradicionales. También es interesante utilizar las luces solo cuando realmente vamos a disfrutar de ellas, por lo que podemos evitar tenerlas encendidas todo el día o toda la noche.
Un calor confortable, pero no excesivo
En las fiestas navideñas, especialmente durante las cenas y las comidas con la familia, es posible que necesitemos ajustar de manera diferente la calefacción. En las celebraciones —aunque ahora el aforo sea más limitado— la temperatura sube, bebemos, comemos y nos juntamos con los seres queridos, y eso junto al calor humano hace que la sensación térmica aumente fácilmente.
Si lo tenemos en cuenta y graduamos la calefacción de nuestra casa en momentos como estos conseguiremos evitar un derroche energético innecesario, con la huella ecológica que eso supone, además de económica. Esos días baja la temperatura de tu hogar y ten en cuenta que en invierno una temperatura que ronde los 21º es una cifra acertada. Hay que abrir las ventanas para seguir las indicaciones sanitarias, pero no porque la elevada temperatura de nuestra casa lo requiera.
Compra con sentido, no compres por comprar
En navidades no es raro caer en el error de comprar por comprar. Parece que todo el año somos capaces de regular nuestro consumo de manera inteligente, pero cuando llegan las fiestas nos vemos impulsados a comprar más de lo normal, y más de lo necesario.
Para evitar el despilfarro conviene ceñirse a un presupuesto preestablecido, con una lista de ideas, y así no caer en la tentación de comprar también aquello que aparece a nuestro paso simplemente “porque es Navidad”. Ahora más que nunca presta especial atención al comercio local de tu barrio, así fomentarás la economía de la zona, tan severamente afectada este año.
Decora tu casa de manera ecofriendly
¿Sabías que la huella ecológica de un árbol de navidad artificial alcanza los 40 kg de CO2Así lo estima la consultora global Carbon Trust. Por eso, para evitar ese impacto, solo necesitamos un poco de imaginación para decorar nuestra casa de manera más ecológica en Navidad.
Podemos crear nuestros propios adornos navideños empleando otros materiales que tengamos por casa, como cajas de cartón, latas de refrescos, rollos de papel higiénico o viejos CDs, así como ramas, piñas y hojas que traigamos de la calle. Incluso podemos fabricar las figuritas del Belén empleando tapones de corcho con la ayuda de los más pequeños. Lo mismo podremos hacer para envolver los regalos, muchos materiales reciclados, como periódicos o cajas, se pueden convertir en perfectos envoltorios ecológicos. Un poco de creatividad será suficiente.
Un menú sostenible y de temporada
Los menús de Navidad a veces se nos van de las manos. No es raro que llegado el momento algún familiar salte con eso de “¿Cómo? ¿Pero que aún queda el principal?”, y es que durante estas fiestas cocinamos como si no hubiera un mañana. Una vez que seamos capaces de ofrecer una cantidad de comida que no suponga un derroche, aplicando también sobre nuestro menú navideño la regla de las 3 R’s (reducir, reutilizar y reciclar), también conseguiremos un menú más sostenible si adquirimos productos de temporada.
En Navidad también se recicla
De hecho, especialmente en Navidad. Son fechas en las que los residuos suelen aumentar y, también, aparecen otros nuevos que no son comunes el resto del año. Si vas a acoger alguna celebración en tu casa prepara tu cocina con cierta previsión, diferenciando bien los cubos donde va cada desecho para que nadie, ni siquiera los invitados que quieren ayudar a recoger, termine tirando todo mezclado en el contenedor gris.
Recuerda: los envases de plástico, latas y briks al contenedor amarillo, el papel y el cartón al azul, el vidrio al verde, los desechos orgánicos al contenedor marrón si lo hay, y el resto de residuos al contenedor gris. Así entre todos le echaremos una mano al medio ambiente.