Verano entre dos mares: un viaje al corazón de la Región de Murcia
Cada verano es único, cada verano es fugaz. Pasa rápido y, si se vive intensamente, no es fácil de olvidar. ¿Por qué? Porque el verano viene acompañado de un sentimiento muy humano asociado a las posibilidades que ofrece: nos entran ganas de vivir experiencias que el resto del año no podemos vivir. De experimentar, reír, compartir, bailar y generar recuerdos.
El aumento de temperaturas, la disponibilidad de más y mejor tiempo libre, nos empuja a buscar playas limpias, aguas tranquilas en las que darse un chapuzón. Pero también restaurantes en los que la gastronomía saludable y fresca nos haga compartir conversaciones y momentos de calidad con nuestros seres queridos.
En este sentido, la Región de Murcia ofrece uno de los enclaves turísticos más peculiares de toda España precisamente porque sus 300 días de sol al año hacen que se la conozca como la Costa Cálida, donde el verano es el momento de su máximo esplendor en belleza y en actividad. Ese sentimiento está en sus playas, en sus 1.001 Sabores, en su cultura y en sus celebraciones. Querer vivir momentos imborrables, experiencias que aporten placer, que nos dibujen una sonrisa al año siguiente cuando las recordemos, es querer felicidad de la buena. Y eso es, exactamente, lo que ofrece la Costa Cálida.
Dos mares y un enclave único
250 kilómetros de costa y dos mares: Mar Menor y Mediterráneo. Solo hay que elegir. Uno puede amanecer en Águilas y darse un baño en la playa de las Delicias, en la Carolina o pasear por toda la zona de los Cocedores, un entorno natural protegido que cuenta con paisajes únicos debido a la presencia de rocas volcánicas y restos de fósiles. Y después de comer, coger en coche y plantarse en una hora en el Mar Menor: gran laguna litoral de 170 kilómetros cuadrados de aguas cálidas, con alto grado de salinidad beneficioso para la salud, y con una profundidad de hasta siete metros.
La Manga, límite natural del Mar Menor, y símbolo del litoral murciano, permite la coexistencia de paisajes diversos y playas muy diferentes a poca distancia. Amén de que esos 21 km entre Cabo de Palos y la playa de Veneziola, ofrecen por sí mismos sus particulares arenas, y su particular y animada vida diurna y nocturna especialmente en El Zoco y Plaza Bohemia. Es decir: si quieres diversión, tienes tu playa en el litoral murciano. Si quieres naturaleza y desconexión, tienes tu playa en la Región de Murcia. Y si quieres aguas calmas y cristalinas, arena blanca o calas sorprendentes, tienes tu playa en la Región de Murcia.
Una gastronomía de '1.001 Sabores'
Las playas de la Región de Murcia ofrecen felicidad para flotar, dejarse llevar y relajarse. Lo mismo ocurre con su gastronomía de 1.001 Sabores, que conquista a todos los paladares.
Uno puede querer probar la larga tradición de salazones de lugares como Los Alcázares, Águilas o Mazarrón, pero también el chato murciano típico de Lorca, o su longaniza imperial, el queso curado a la almendra de Cartagena, el melocotón de Cieza o la carne de cabrito lechal de la raza propia de Jumilla.
Un bocado imprescindible es la marinera, uno de los bocados más icónicos de la gastronomía murciana. Pero tampoco puede faltar un plato de arroz caldero, típico de las zonas de Cartagena y el Mar Menor, o un pastel de carne. Y acompañarlo todo con n vinos con Denominación de Origen Bullas, Jumilla o Yecla, ciudades que además cuentan con una ruta del vino certificada por la Asociación Española del Vino (ACEVIN).
Cultura y deporte para todos los gustos
La diversidad de playas de los dos mares de la Región de Murcia brindan, a su vez, un amplísimo abanico de actividades, especialmente arraigado en la navegación y los deportes náuticos.
Al contar con aguas calmadas y una media de temperaturas anuales de 18 grados, en la Región de Murcia hay variedad de escuelas e instalaciones deportivas, como la Estación Náutica del Mar Menor, que ofrecen experiencias deportivas inigualables adaptadas a cualquier tipo de conocimiento. Seas aficionado o principiante en cualquier disciplina, puedes aprender o mejorar en vela, windsurf, piragüismo, kitesurf, buceo y otras actividades de mar y agua que te harán olvidar el trabajo de oficina.
Pero si lo tuyo es soltar adrenalina con buena música o vivir y conocer otras experiencias culturales, este lugar también tiene una amplia oferta de festivales y citas que no te puedes perder. Las Noches del Malecón, por ejemplo, plantea un ciclo de conciertos que poco a poco se convierte en referente del panorama nacional. El proyecto Murcia On, por otra parte, llevará este año a Simple Minds, Lionel Richie o Carlos Santana a la plaza de toros de Murcia en verano.
Y más allá de Murcia capital, la Mar de Músicas de Cartagena lleva una propuesta cultural ecléctica a un enclave único con vistas al Mediterráneo. Aunque una alternativa puede ser el Festival de Jazz de San Javier, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, que llena el verano de los sonidos blues, jazz y folk más innovadores y sorprendentes. Y una propuesta más enfocada a conocer la historia y particularidades de la región podría ser el Festival Internacional del Cante de las Minas, que se celebra en el municipio minero de La Unión, y que hoy en día es uno de los mayores exponentes del flamenco mundial.