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El alcalde de Almendralejo (PP) se niega a empadronar a los ocupantes de una Corrala

Tres de las mujeres que habitan en la Corrala de Almendralejo sostienen carteles en los que piden un alquiler social de estas viviendas abandonadas / JR

Javier Romo

Almendralejo —

Aseguran que se encuentran en una situación “extrema”. El Ayuntamiento de Almendralejo (PP) les ha negado hasta en cuatro ocasiones empadronarse en las viviendas de la Corrala en las que viven.

Las nueve familias que han ocupado estas casas abandonadas, propiedad de un banco, explican que al negarles el padrón no pueden recibir ni renovar ayudas como la renta básica. No pueden solicitar becas para sus hijos, e incluso no pueden renovar los DNI, que algunos de ellos tienen caducado.

Ante esta situación han presentado una denuncia contra el ayuntamiento en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Almendralejo por negarles su derecho a tener un padrón.

Hasta cuatro negativas

En las anteriores notificaciones que les llegaron a sus casas de la Corrala desde junio de 2014, el ayuntamiento les informaba de la negación de sus padrones, y les solicitaba que justificaran que vivían allí con documentos. Así entregaron a la administración pública las cartas que recibían del propio consistorio, del médico, de los juzgados, del defensor del pueblo... incluso los atestados que hicieron los municipales cuando ocuparon los pisos, donde demuestran que viven allí.

Aseguran que han demostrado al ayuntamiento con papeles que hay otras corralas en otros puntos de España con una situación similar, donde el ayuntamiento sí inscribe a sus ocupantes. Para ellos el ayuntamiento cae en una contradicción, ya que mientras les envía cartas allí, no les reconoce que estén viviendo en ese lugar.

“No puedo pedir la renta básica”

Ana Burgaleta, una de las integrantes del colectivo, explica que por ello ya no puede pedir la renta básica; “es que ya no puedo ni solicitar la cartilla del paro”, mientras vive actualmente sin ningún tipo de ayudas.

“A mis dos hijos ya les ha caducado el DNI y a mi marido está a punto ya de pasarle, y no podría renovar ya la renta básica”, señala Josefa Jiménez, otra de las ocupantes. No entienden cómo puede haber gente empadronada en “coches, garajes y en naves” y no les dejen darse de alta en los pisos de la Corrala donde viven.

“No nos da el padrón porque si no el alcalde daría a entender que estamos aquí”, reprocha Ana. Un José García Lobato que no les ayuda. “Como siga la denuncia adelante yo le voy a pedir daños y perjuicios porque a mí y mi familia nos está perjudicando mucho por no ayudarnos” advierte Josefa.

“El alcalde dice en el periódico que está ayudando a la gente más necesitada, cosa que es mentira”, protesta María Naharro, que nos cuenta que lleva esperando once años un alquiler de la Junta de Extremadura, “y como no nos lo daban, porque como entras en un sorteo en el que si no tienes suerte pues hasta la próxima, pues aquí me veo y aquí voy a seguir”, viviendo allí con sus dos hijos y su marido. “El alcalde se niega a reunirse con la Corrala, él quiere reunirse individualmente por familias, es lo que nos dijo la última vez que le solicitamos una cita, y nosotros nos negamos”.

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