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Reconozco que no me gusta el folklore, el de ningún sitio. Reconozco mi carencia y respeto a quien lo adora. Llevo toda la semana recorriendo el País Vasco y no he visto a nadie con abarcas por la calle y cuando recorro España no suelo ver gente vestida de torero y sevillana. Lo veo en las fiestas populares y ya. Me gusta el campo, pero me reconozco urbano y me sorprende el aldeanismo del cartel de Euskadi en Fitur. Me sorprende que esa sea la Euskadi que vendemos al exterior y no la Euskadi desarrollada, cosmopolita, industrial y moderna que tanto bienestar genera.
Recuerdo que había una película del más rancio cine del tardofranquismo en que vestidos de toreros dos avispados españoles engañaban a los turistas. Siento que el País Vasco actual me traiga esos recuerdos paletos. El verano pasado pase por Lancaster, cerca de Filadelfia, en EE UU, y vi la segunda comunidad Amish más grande del país. Era un circo turístico. Curioso de ver, pero ya. Me pregunto si el Gobierno vasco quiere que nos convirtamos en lo mismo. ¿Nos van a subvencionar las boinas? Perdón, txapelas.
Pero lo que más siento de todo es que el pujante turismo vasco de hace un año retroceda y cada vez nos visiten menos. Espero que la nueva campaña rompa moldes. Pero me preocupa, cómo vamos a satisfacer a los turistas que vengan a Bilbao y se encuentren con gentes que visten como en Londres, Madrid o Nueva York. Supongo que estará todo estudiado y habrán reservado en el Gobierno vasco una partida para contratar a los decoradores de 'Bienvenido Mr Marshall', que también transformaron un pueblo de la sierra de Madrid en uno andaluz.
A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
