Recomendaciones para acertar en las compras del Black Friday y del Ciber Monday

Conforme se acerca el final del año, una fecha del mes de noviembre está marcada en rojo en el calendario de muchos consumidores, por un lado, y comercios minoristas y grandes cadenas, por otro. A estas alturas, ¿quién no ha oído hablar del Black Friday? El Viernes Negro, por su traducción al castellano, es ese día, si bien es cierto que el fenómeno se ha extendido a los días previos, en el que los compradores tratan de adquirir productos y servicios a precios muy atractivos y los vendedores empezar con buen las ventas navideñas.

Como otros muchos fenómenos vinculados con el consumo, el Black Friday proviene de Estados Unidos y su celebración es un día después del Día de Acción de Gracias, es decir, se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre. Este año, fecha tan señalada, coincide con el viernes 26 de noviembre. Pero por si fuera poco y te quedas con las ganas de comprar ese producto a precio de ganga, “no se vayan todavía, que aún hay más”, como diría el dibujo animado del célebre Super Ratón, entre capítulo y capítulo de sus aventuras. Para los rezagados o los que apuran hasta última hora, queda el Cyber Monday (Cyber Lunes), que este año se celebra el 29 de noviembre con grandes ofertas y descuentos en compras por Internet.

Optemos por una u otra alternativa, no hay que perder de vista algunos consejos para que el Black Friday o el Ciber Monday no se conviertan en una pesadilla y un quebranto para nuestros bolsillos. Desde las organizaciones de consumidores y desde Kontsumobide - Instituto Vasco de Consumo lanzan una serie de advertencias y consejos. Como en cualquier época del año, pero más si cabe en estas fechas en las que se desata una fiebre consumista, desde este organismo recomiendan ante todo realizar un consumo responsable y crítico. Y tampoco conviene olvidar diez consejos fundamentales.

1.- Como principio básico y de puro sentido común: compra sólo aquello que necesites. Mucho cuidado con las tentaciones de grandes descuentos en productos que no necesitas y aprovecha la confianza, cercanía y trato directo que te ofrece el comercio local.

2.- Sé previsor y anticipa tu decisión de compra. Basta con analizar días antes el producto que necesitas, informarte de sus características y de su precio anterior. Algunos establecimientos inflan los precios en los días previos al Black Friday y presentan como gran promoción lo que no deja de ser el precio habitual del producto.

3.- Compara los precios. Las nuevas tecnologías y los buscadores y portales web de comparativas de precios pueden ser tus mejores aliados a la hora de valorar el precio real de un producto.

4.- Si decides financiar o aplazar las compras, presta especial atención a los intereses y a los plazos. Si no los tienes en cuenta, puede que el descuento soñado se esfume de un plumazo en cuanto firmes la compra con financiación o aplazamiento de pagos.

5.- En todos los casos guarda el ticket o justificante de pago. Es la garantía por si te surge un problema posterior. A este respecto, no olvides preguntar por la política de devoluciones y los plazos para efectuarlas.

6.- La aplicación de descuentos no supone una merma de tus derechos. A este respecto, los artículos deben mostrar siempre el precio anterior y el rebajado, IVA incluido, y deben encontrarse en perfecto estado.

7.- Si adquieres un producto por Internet, asegúrate de que lo haces a través de una web de comercio seguro. Además, dispones de 14 días para ejercer el denominado derecho de desistimiento, es decir, para echarte atrás y devolverlo sin dar explicación alguna ni sufrir penalización.

8.- La garantía legal es siempre la misma: dos años para los artículos nuevos. A partir del 1 de enero de 2022, el plazo se extiende un año más y pasará a ser de tres años.

9.- Si tienes un problema con el comercio, intenta alcanzar un acuerdo. Si no lo logras, presenta una reclamación.

10.- Compra en comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo. Los identificarás por un logo con dos flechas blancas y un símbolo abierto, también en blanco, sobre fondo naranja, que simboliza la confluencia de las tres partes en el arbitraje de consumo: personas consumidoras, empresas y Administración. En Euskadi actualmente hay más de 15.000 empresas adheridas.