El entorno de Madrazo y la extinta Ezker Batua se moviliza para pedir el voto a EH Bildu

Un colectivo de personas entre los que se encuentran varios exdirigentes de la extinta Ezker Batua, entre ellos el que fuera el secretario general de la formación y exconsejero del Gobierno vasco, Javier Madrazo, han suscrito un manifiesto de cara a las elecciones del 21A en el que se pide que el voto de la izquierda se concentre en EH Bildu porque “representa hoy la principal referencia para la alternativa”. Agrupados bajo el nombre Ezker Konfederala, entre los firmantes del manifiesto figuran, además de Madrazo, otros exdirigentes de su entorno, como Kontxi Bilbao o José Navas, sindicalistas de CCOO como Jesús Uzkudun, o exmiembros de Podemos como Alberto Mussons, y de movimientos sociales.

En el manifiesto se da por sentado que la única alternativa de izquierdas de cara a las urnas del mes de abril es la candidatura de que encabeza Pello Otxandiano “por su adaptación de su propuesta política a las necesidades de la gente, responsabilidad en las instituciones, cohesión interna, voluntad de diálogo y capacidad de movilización”.

No es la primera vez que el entorno del exconsejero Madrazo se moviliza para apoyar a EH Bildu, pero en esta ocasión, este movimiento “desde la izquierda” para apoyar a la coalición abertzale y pedir un voto útil para Otxandiano tiene el significado añadido de suponer un obstáculo más para Sumar y Elkarrekin Podemos en la tarea de ambas formaciones de retener los votos que en las elecciones anteriores fueron a Elkarrekin Podemos-IU y que ahora se van a disgregar inevitablemente.

Hay que tener en cuenta que IU (ahora integrada en la coalición Sumar como Ezker Anitza-IU) tuvo durante años como referencia en Euskadi a Ezker Batua (EB) y a Javier Madrazo. Esa época se caracterizó por acuerdos con el PNV y, de hecho, Madrazo fue consejero de Vivienda con Juan José Ibarretxe. Finalmente, aquello saltó por los aires precisamente tras unas negociaciones con el PNV en Álava en la que el difunto Xabier Agirre reveló los cargos y el dinero solicitado por EB a cambio de su apoyo. En las autonómicas de 2012 se llegaron a enfrentar en las urnas IU (con la marca Ezker Anitza) y Ezker Batua (que es su traducción literal en euskera y el nombre que aún se usa en Navarra). Ambos quedaron sin representación. Después, Madrazo intentó entrar en Podemos cuando se estaba gestando. Finalmente, ya en las últimas campañas ha apoyado a EH Bildu, y ha participado en varios actos y coloquios con Arnaldo Otegi, aunque en esta coalición está Oskar Matute, que se marchó de EB con otros críticos del madracismo y fundó la escisión Alternatiba.

El manifiesto que ha presentado este lunes el jurista y exdecano de la facultad de Relaciones Laborales de la UPV/EHU, Ángel Elías, apuesta para el título 'Más izquierda, mejor país' por un frente amplio de izquierda vasca que respalde a EH Bildu en las urnas. “Se trata de una apuesta de futuro para impulsar en Euskadi una izquierda plural, amplia, incluyente y abierta” a las propuestas de los movimientos sociales, que se consolide como primera opción el 21 de Abril y pueda asumir el reto de gobernar“, ha precisado Elías. Sería un frente en el que confluyan ”todas las tradiciones políticas de izquierda que coexisten en Euskadi, ya sean federalistas, confederalistas o independentistas“. ”Un proceso de confluencia que tenga a EH Bildu como motor y principal impulsor, ya que consideramos que hoy es la principal referencia de la izquierda vasca“, que consideran que ”debe aspirar sin complejos a consolidarse como primera opción electoral y a asumir el reto de gobernar“.

El texto señala que la intención de los firmantes es “favorecer la unidad de la izquierda vasca para impulsar una sociedad más democrática, justa, igualitaria, inclusiva, feminista, sostenible, pacifista y republicana”. Señalan al PNV, “cada vez más próximo a las elites económicas y empresariales” y a la “complicidad” del PSE-EE “ alejado de su base social” como los responsables del “grave deterioro del sistema de salud, debilitamiento de la educación pública, deterioro de la red asistencial o declive industrial”.

“No han sido capaces de impulsar un sistema productivo que promueva riqueza, empleo decente, que sea respetuoso con el medio ambiente y que genere, a través de una fiscalidad justa, los recursos suficientes para implementar derechos, como la renta básica incondicional o un nuevo modelo de servicios públicos de calidad”, entienden. Por ello, consideran que “culpar a la lucha sindical y a la movilización ciudadana de propiciar un clima de confrontación para deteriorar la imagen del ejecutivo vasco es un ejemplo más de su inoperancia y pone de manifiesto la prioridad de apostar en las próximas elecciones autonómicas por un cambio de ciclo político, en el que la izquierda vasca trabaje conjuntamente, generando confianza, ilusión y esperanza”.