La incidencia de la pandemia en Euskadi se estanca en niveles próximos a la alerta naranja con Vitoria como punto de preocupación

La incidencia de acumulada de la pandemia en Euskadi sigue cerca del umbral de 300 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días que activa la alerta naranja. Álava con claridad -y sobre todo Vitoria, que llega a 416, más que cualquier comunidad autónoma- y Gipuzkoa en menor medida -aunque Arrasate-Mondragón sigue con una tasa superior a 1.000- superan esa barrera. Aunque no hay un repunte detectado, el descenso es tan lento que la curva se ha estabilizado en forma de altiplano. El Gobierno vasco, que comunicará esta tarde si se desdice de algunas de las decisiones que adoptó hace menos de dos semanas para aliviar las restricciones en el período navideño, asume que el objetivo de que la incidencia baje de la tasa de 60 está todavía muy lejano, un nivel óptimo de contagios que solamente registran dos localidades, Balmaseda y Güeñes, ambas en las Encartaciones. Además, detecta incertidumbre sobre la situación en Vitoria y algunas localidades concretas en alerta roja.

“El descenso es muy lento”, ha enfatizado el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, quien ha advertido de que hay que plantear restricciones “no solamente de cara a Navidad” sino de cara a “todos los meses que quedan hasta conseguir una inmunidad considerable” a través del inicio del proceso de vacunación, cuyos detalles se ofrecerán en las próximas horas. “Siguen estando en juego la vida y la salud de muchas personas”, ha insistido Zupiria. Los ingresados con COVID-19 son 415 en Euskadi, 92 de ellos críticos en la UCI. En las últimas 24 horas ingresaron 53 personas, el peor registro en una semana -la media ha sido de 40,29 en este período-. Sobre fallecimientos, en cambio, Osakidetza sigue sin ofrecer datos diariamente.

Euskadi ha notificado este martes 307 nuevos positivos, el 4% del total de pruebas PCR y de antígenos realizadas. Por territorios, son 141 vizcaínos, 103 guipuzcoanos, 61 alaveses y dos personas o de fuera o sin residencia conocida. El 31,4% de ellos son sintomáticos. Por edades, la mayor incidencia se da entre los 6 y los 18 años -especialmente de los 13 a los 16- y a partir de los 80 años, cuando la letalidad es muy grande. El denominado R0 -que mide los casos que origina cada positivo- sigue en parámetros de seguridad, por debajo de 1, lo que implica que cada infectado no propaga a más de una persona la COVID-19 y que la pandemia no se está expandiendo.