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Prudencia en los presupuestos vascos para garantizar la estabilidad financiera sin renunciar a impulsar la recuperación

Azpiazu, Zupiria y Bildarratz en la comparecencia tras el Consejo de Gobierno.

Belén Ferreras

14 de junio de 2022 14:22 h

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El Gobierno vasco apostará por la prudencia en los próximos presupuestos para garantizar la sostenibilidad financiera. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco ha destacado que las cuentas públicas de 2023, las primeras después de la emergencia por la crisis de coronavirus, mantendrán el tirón inversor para impulsar la economía y reforzar la recuperación. Sin embargo, Azpiazu ha señalado que “en los momentos de crecimiento económico, el Gobierno debe esforzarse en mantener saneadas las cuentas públicas”. “No es conveniente emplear los incrementos de ingresos públicos, ni el potencial de endeudamiento que tienen naturaleza coyuntural y están ligados al crecimiento de la economía, para incrementar el gasto público corriente de carácter estructural”, ha advertido el consejero. Una reflexión que ha considerado que resulta “más evidente, si cabe, en los momentos actuales de clara presión inflacionista”, y en un momento en el que está cada vez más cerca el momento en el que volverán a estar vigentes las reglas de sostenibilidad financiera y ya no será posible el endeudamiento.

El consejero ha presentado en el Consejo de Gobierno de este martes las que serán las directrices presupuestarias para 2023, unas cuentas que el Ejecutivo quiere aprobar el 25 de octubre para que entren en el Parlamento Vasco el día 28. El Ejecutivo llega a los nuevos Presupuestos con un remanente presupuestario de 1.800 millones de euros de partidas no ejecutadas, y que todavía no ha especificado en qué gastará.

De entrada, las directrices presupuestarias se han elaborado en un entorno de incertidumbre y cambiante, en el que se prevé un crecimiento del PIB en 2022 más moderado que el de 2021, con un 4,5%, con una tasa de paro que se situaría en el 9,5%, mientras que para 2023 el crecimiento estimado es del 4,1% con una tasa de desempleo que desciende al 9,1%. Estas previsiones se revisarán en el segundo y tercer trimestre para fijar el escenario económico definitivo sobre el que se construyan las cuentas.

El consejero ha resaltado el objetivo de las cuentas “sin renunciar a la apuesta por la inversión que Euskadi necesita para apoyar el gran desafío de la digitalización y de la transición energético-climática, poder atender las necesidades sociales en los momentos de crisis que, como estamos viendo, se suceden con gran rapidez y de forma imprevista”. En su intervención, Azpiazu ha subrayado que el sector público seguirá actuando como “motor de la inversión y el crecimiento a largo plazo”, para construir una Euskadi “más ecológica, digital y volcada en las personas, con el eje transversal de la perspectiva de género”.

Entre las apuestas de los presupuestos, estarán la de acelerar la implantación de las tecnologías clave como la conectividad 5G, el trabajo por una educación “inclusiva, equitativa y de calidad” o potenciar la atención primaria y reforzar la plantilla estructural de Osakidetza, además de incidir en el empleo y la protección social.

Asimismo, Azpiazu ha destacado el “compromiso sólido” del Gobierno vasco por la estabilidad presupuestaria. Según ha apuntado, en los momentos de crecimiento económico, el Gobierno debe esforzarse “en mantener saneadas las cuentas públicas” y apuesta por unir los incrementos de gasto público corriente a la senda de crecimiento potencial de la economía y al crecimiento estructural de los ingresos públicos.

“No es conveniente emplear los incrementos de ingresos públicos, ni el potencial de endeudamiento que tienen naturaleza coyuntural y están ligados al crecimiento de la economía, para incrementar el gasto público corriente de carácter estructural”, ha indicado Azpiazu que ha rechazado que los elementos que “alteran” las cifras de ingreso público y que tienen “motivos pasajeros” sean la base de cálculo para incrementar el gasto público.

Iñaki Barredo, viceconsejero de Economía

El Gobierno vasco ha nombrado este martes como nuevo viceconsejero de Economía y Fondos Europeos a Iñaki Barredo Ardanza, hasta ahora director de Política de Cohesión y Fondos Europeos, cargo que ocupará, en adelante, Juan Alberdi. Barredo, asume la viceconsejería de Economía, que tiene como funciones elaborar las directrices y orientaciones de la política económica del Ejecutivo a medio plazo, el seguimiento y análisis de la actividad económico-financiera del conjunto del Sector Público Vasco, Administraciones Públicas y Sector Público Empresarial, así como la realización de estudios, informes y publicaciones sobre la economía vasca y la captación y gestión de los Fondos Next.

Iñaki Barredo Ardanza inicia, con esta designación, una nueva etapa en el Gobierno vasco, al que se incorporó en marzo del pasado año. Barredo es un economista especializado en la definición, diseño, implantación y evaluación de políticas públicas en el ámbito de la innovación, el desarrollo económico industrial y el medio ambiente. Entre los hitos principales de su carrera profesional, destaca su contribución a la política vasca de ciencia, tecnología e innovación, su asistencia a la elaboración y seguimiento de los planes marco ambientales del País Vasco y el apoyo en la elaboración de los planes estratégicos de diversas ciudades. Asimismo, ha realizado numerosos dictámenes de análisis y evaluación de programas públicos de promoción económica y de la innovación empresarial para diversos organismos públicos. Licenciado en Economía por la UPV-EHU, especialidad Economía Cuantitativa, también es diplomado en Economía Pública y cuenta con un Master por la Universidad de Pennsylvania.

Por su parte, Juan Alberdi Alberdi, nuevo director de Política de Cohesión y Fondos Europeos, emprende una nueva etapa profesional en el sector público tras desarrollar su vida laboral como profesional bancario. Hasta su nombramiento, ha ejercido desde 2012 como director de oficina (Gestor Banca Premier) de Caixank S.A., tras su paso por otras entidades bancarias. Licenciado por la EHU-UPV en Ciencias Empresariales y Económicas (especialidad Economía Regional y Urbana), y con varios postgrados y cursos de especialización, Alberdi cuenta con amplia experiencia en procesos de planificación y acompañamiento económico-financiero, así como en la gestión de equipos.

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