Sindicatos denuncian que 201 días después del derrumbe de Zaldibar “aún no se han aclarado” las responsabilidades

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU han denunciado este viernes que, cuando han pasado 201 días desde el derrumbe del vertedero de Zaldibar (Bizkaia), que provocó el deslizamiento de miles de toneladas de tierra y residuos industriales que sepultaron a dos trabajadores, “aún no se han aclarado las responsabilidades”, según informa Europa Press.

Las seis centrales sindicales se han movilizado en la plaza del Ayuntamiento de Markina, localidad de la que era vecino Alberto Sololuze, uno de los trabajadores sepultados en el derrumbe cuyos restos se encontraron la semana pasada, para exigir que se aclaren las responsabilidades respecto a lo ocurrido en el vertedero de Zaldibar.

Secundados por decenas de personas, los sindicatos han recordado que se cumplen 201 días del accidente que costó la vida a dos trabajadores en el vertedero de Zaldibar y “todavía no se han aclarado las responsabilidades”, aunque, según han asegurado, “sí está clara una de sus principales causas: la precariedad laboral”.

En declaraciones a los medios, el secretario de Acción Social de LAB, Endika Pérez, ha trasladado su solidaridad a las familias de los dos trabajadores sepultados en el derrumbre, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, y ha considerado “urgente y prioritario” seguir con el trabajo de búsqueda de Joaquín Beltrán, así como “asegurar las condiciones de salud y de seguridad de los trabajadores que están en el vertedero”.

Así mismo, ha denunciado, una vez más, que lo ocurrido en Zaldibar “tiene responsables, no solo a nivel de empresa, sino también políticos e institucionales”, por lo que LAB ha defendido que “se deben depurar y esclarecer esas responsabilidades”.

Tras recordar que “ya son 46 los trabajadores fallecidos en lo que va de año en Euskal Herria y ya se ha llegado a la cifra de todo 2019”, el responsable de LAB ha afirmado que tanto el derrumbe de Zaldibar como todas las muertes en el trabajo “lo único que demuestran es el sistema vigente en el que se precarizan las condiciones de trabajo de los trabajadores”.

A su entender, es necesario “un cambio de raíz en el que se pueda hablar de la gestión de los residuos y en el que se priorice la vida de los trabajadores y se pongan sus intereses en el centro”.