Un pueblo de Badajoz pide ayuda tras enfrentarse los vecinos con los ladrones de aceitunas

“Nos roban de noche y de día, los ánimos están muy alterados y aunque los vecinos tienen miedo cuando van al campo ya van bien preparados”. Preparados para la pelea como las que según explica Emiliano Cortés, alcalde de La Nava de Santiago, se han producido en los últimos días, y ya en la mañana de este miércoles al verse impotentes han pedido auxilio a la Delegación del Gobierno.

“Había muchos rumanos robando aceitunas pero no guardias civiles porque estaban en otro pueblo por el mismo problema, los vecinos han venido a mí y me he sentido muy mal”, explica a eldiarioex lo ocurrido esta mañana. Han tenido que ser los vecinos los que echaran a los ladrones. “Pero los ánimos están muy caldeados y en cualquier momento puede saltar la chispa”.

En este pueblo de 1.000 habitantes, 27 kilómetros al noroeste de Mérida por carretera, fue apaleado a finales de la semana pasada un vigilante contratado por la cooperativa, así que el alcalde se ha puesto en contacto este miércoles con la delegada del Gobierno, Cristina Herrera, pidiéndole ayuda urgente porque eran los vecinos y agricultores los que se estaban defendiendo solos.

Finalmente por la tarde han aparecido varias patrullas de otras localidades, y se han quedado más tranquilos según sigue narrando el alcalde Emiliano Cortés.

“Pero necesitamos presencia permanente, que no se nos vayan; si no hay guardias suficientes en el pueblo y Extremadura, que los traigan de otras comunidades donde ahora estén más tranquilos. Para cualquier partido de fútbol que declaran de alto riesgo aparecen cientos de policías, pues nosotros también los necesitamos”.

Muchos ladrones, también muchos compradores

Los robos empezaron prácticamente a la vez que la recogida de aceituna de molino, a finales de noviembre. Solo uno de los atracos supuso 5.000 kilos, “pero ya hemos perdido la cuenta”.

La situación tan grave de este año se debe a que la aceituna ha alcanzado buenos precios, lo que ha llamado la atención de los ladrones pero esto no sería posible “si no fuera porque hay muchos puestos que se la compran; seguramente se aprovechan de ellos, se la pagan barata, y seguro que hay muchos españoles también aprovechándose de esta manera”. La aceituna robada acaba a menudo lejos, vendida en Andalucía por ejemplo.

En varios enfrentamientos con los ladrones hay cuatro vecinos heridos en los últimos días. Al ser final de cosecha –le queda escasamente un mes- hay ya menos gente en el campo y los pocos agricultores que salen a recolectar el olivar “tienen miedo”. Han formado entre ellos un grupo de ‘guasap’ para avisarse enseguida de cualquier movimiento extraño que vean.

“El otro día fui”, continúa explicando la situación el alcalde Emiliano Cortés, “cerca de Montijo donde detuvieron a unos. Les da igual, aun detenidos te miran desafiantes, como dando a entender que se están quedando con tu cara y la matrícula del coche”. Los vecinos tienen miedo y ante la prensa no quieren fotos ni grabaciones con cámara.

La agresión del jueves pasado a uno de los dos vigilantes contratados por la cooperativa fue porque “les había hecho frente varias veces y los había echado, así que fueron a por él, le estaban dando una paliza y si no llega a pasar otro vecino, lo matan”.

“Es una pena”, sigue, “porque después de tres o cuatro años malísimos esta campaña de aceituna era muy buena”. ¿Hay ladrones españoles? “A nosotros todos los que nos vienen son rumanos”, asegura.

Seguridad pero en el ámbito urbano

Mientras sucedía todo esto la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, destacaba en Badajoz el trabajo que ha hecho siempre la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los extremeños y ha subrayado que la región es “la más segura” del país.

Herrera ha dicho que lo verdaderamente importante es que todos los extremeños “son conscientes, dentro de su autoridad moral para juzgarlo, del valor de la Policía Nacional”, y que esto “debe reconfortar”.

Extremadura es hoy la región “más segura” del país y aunque pueda tener “carencias, como todas”, es el “ejemplo a seguir” por el resto.

Herrera ha añadido que los hechos delictivos han descendido de forma considerable en los últimos años en el ámbito de trabajo de la Policía Nacional, que es el de las ciudades más pobladas.