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El cliché de la Extremadura subvencionada se derrumba con los datos de las pensiones

Miles de jubilados griegos hacen colas en los bancos para cobrar tras la extensión del corralito

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La imagen de Extremadura comunidad subvencionada no es real al menos en el balance entre pensiones que paga la Seguridad Social y cotizaciones que ingresa en cada territorio. Dentro de que casi la totalidad de comunidades y ciudades autónomas le cuestan dinero a la Seguridad Social, el déficit de ese sistema de previsión nacional varía significativamente y según los últimos datos oficiales no es precisamente Extremadura la más gravosa.

De las 19 comunidades y ciudades (estas son Ceuta y Melilla) en solo dos, Madrid y Baleares, la Seguridad Social obtuvo más ingresos por cotizaciones de trabajadores y empresarios, que lo que gastó luego en pagar las pensiones de los jubilados de ese territorio.

En Madrid la caja común registró un superávit de 731 millones de euros en el ejercicio de 2014, y de 114 millones en Baleares; los madrileños aportaron 16.995 millones de euros y recibieron a cambio 16.264.

A partir de ahí la Seguridad Social pierde dinero en todos los sitios. En el caso extremeño su déficit fue de 861 millones de euros, lo que significa una aportación solidaria del Estado de 783 euros por cada habitante.

Frente al mito de la región más costosa para las arcas estatales, y el mayor lastre de las cuentas públicas, están las cifras del sistema nacional de cobertura social, ya que hay cinco comunidades, y algunas de ellas no precisamente pobres, que se beneficiaron de un mayor retorno por habitante al hacer la resta de lo que pagan y lo que reciben.

Por ejemplo el próspero País Vasco supone un déficit para las arcas estatales en este sentido de 2.447 millones de euros, el triple que el de Extremadura, y distribuido entre sus 2,188 millones de habitantes sale un saldo neto, como aportación solidaria del Estado, de 1.118 euros por cabeza, un 50% más que lo que recibe cada extremeño.

A la Seguridad Social también le salen más ruinosos sus sistemas de pensiones en Galicia, Asturias, Castilla y León, y Cantabria.

El déficit por cabeza en cada uno de esos territorios es, frente al de 783 euros en Extremadura, respectivamente es de 1.237, 2.308, 1.238 y 1.265 euros per cápita.

En este aspecto influyen el alto importe de las pensiones que se aprobaron en el norte de España en regiones con acerías, astilleros o minería a consecuencia de la reconversión industrial de los años 80 y 90 antes y después del ingreso en la Unión Europea.

Más de 5000 millones

Para la Seguridad Social hay déficits regionales muy importantes como son los de Andalucía, Cataluña, Galicia y Castilla y León, que superan los 5.000 millones en el primer caso y los 3.000 en el último.

La comunidad andaluza registró en 2014 un déficit de 5.149 millones de euros. Sus ingresos por cotizaciones ascendieron a 12.221 millones y gastaron 17.371 millones. Estos datos son negativos en las ocho provincias andaluzas, siendo Sevilla y Cádiz las más deficitarias con 1.165 millones de euros la primera y 992 millones, la segunda. La que menos déficit arrojó fue Almería, con sólo 51 millones de euros.

La siguiente CCAA en déficit es Cataluña (7,5 millones habitantes). La Seguridad Social gastó en pensiones en esta autonomía 4.544 millones más de lo que ingresó por cotizaciones sociales. Así, los ingresos ascendieron a 17.342 millones, mientras que los gastos se elevaron a 21.886 millones de euros.

Este descuadre de las cuentas se produce en las cuatro provincias catalanas, siendo Barcelona la que mayor déficit arroja, 3.548 millones de euros, ya que gasta 17.113 millones e ingresa 13.564. Le siguen: Tarragona, con un déficit de 463 millones; Gerona, que gasta 280 millones más de lo que ingresa y Lérida, con un gasto en pensiones superior a sus ingresos de 258 millones.

Hay otras tres CCAA que están en el rango de déficit de 2.000 a 3.000 millones. Se trata de Valencia, Asturias y País Vasco. La comunidad presidida por Ximo Puig gastó en pensiones 2.881 millones más de los que ingresó, ya que su recaudación fue de 8.274 y pagó en prestaciones 11.156 millones de euros.

Y ya por debajo de los 2.000 millones de déficit está el resto de autonomías. Así, la Seguridad Social empleó en Castilla-La Mancha 1.257 millones de euros más de lo que recaudó por cotizaciones en esa CCAA y destinó en Aragón 1.193 millones más de lo ingresado.

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