La energía hidroeléctrica salvó a las renovables el año pasado, ya que bajó la producción de origen solar
El incremento en la producción de energía de origen hidroeléctrico, que fue del 70%, salvó el ejercicio 2018 para las energías renovables y la producción de todo tipo de electricidad en general en Extremadura, ya que las de origen solar retrocedieron entre el 20,5% y el 9% debido a los bajos niveles de radiaciones, y además la central nuclear de Almaraz produjo un 3,98% menos por las paradas para recargar combustible.
La producción final fue de 20.981 gigavatios/hora , un 0,9% más que el año anterior, en un ejercicio en el que no se incorporó ninguna planta nueva, ahora ya todas del tipo renovable.
Como se ha dicho, las fuentes perecederas, como la nuclear, retrocedieron, mientras que las de tipo renovables aumentaron su producción un 9,19% y se debe a la hidroeléctrica que lo hizo un 70,21% mientras la solar térmica retrocedió un 20,5% la fotovoltaica un 9%.
Mientras 2018, sobre todo en el invierno y primavera fue muy lluvioso y dio alas a los saltos hidroeléctricos en comparación con un año anterior muy seco, los niveles excepcionalmente bajos de radiación solar perjudicaron a las plantas que usan esa fuente calorífica; en la comparación respecto a 2017 influyó que este último fue de altas radiaciones, como lo está siendo hasta ahora 2019.
Mientras tanto las otras fuentes renovables, como la térmica (biomasa y biogás), produjeron un 4,21%
Extremadura exporta el 75% de la energía que produce, y solo con la renovable (quitando Almaraz) es autosuficiente en un 103%, más que el 94% del año anterior. De cada cinco givatios/hora producidos en Extremadura, la cuarta parte son de tipo renovable.
Consumo y demanda
La demanda de electricidad aumentó el año pasado en Extremadura un 0,7%, y registró un máximo histórico por quinto año consecutivo hasta los 5.057 gigavatios/hora, un incremento superior a la media española que fue el 0,38%.
Es uno de los datos del Balance Eléctrico de Extremadura 2018 presentado este miércoles por la consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García
El consumo per cápita contando industrias, empresas y hogares fue de 4,71 megavatios/hora/habitante, igualmente en máximo histórico, debido a que hay más empresas, los hogares se equipan mejor, las industrias se amplían, y es mayor el número de viviendas.
La demanda eléctrica es un indicador de la actividad económica, pero ese alza hay además que valorarlo teniendo en cuenta que la sociedad cada vez trabaja más por el ahorro y la eficiencia energéticas, subraya la consejera
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