Educación revisa el modelo de actividades complementarias para adaptarlo a los nuevos tiempos

La Consejería de Educación revisará el modelo de actividades formativas complementarias, “que no está en peligro”. Lo revisará a lo largo de esta legislatura para adaptarlo a los nuevos tiempos y necesidades, marcados por un descenso de alumnos y la competencia de propuestas educativas de otras entidades.

“La apuesta de la Junta por las actividades formativas complementarias sigue firme y permanente”, ha subrayado el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, en la comisión parlamentaria de Educación celebrada este jueves en el Asamblea.

En ella ha respondido a una pregunta de la diputada del PP Pilar Pérez sobre la valoración que hace la Junta de este programa que, según ha apuntado la parlamentaria, ha pasado de tener 21.000 alumnos en el curso 2013/14 a 18.000 el pasado, y de 2.000 monitores en sus inicios, hace 20 años, a 600 en la actualidad.

Adaptarlo a los nuevos tiempos

El secretario general ha reconocido que con el transcurrir de los años “es conveniente revisar un modelo que ha venido funcionando muy bien” desde que se comenzó a desarrollar en el año 2000 con la transferencia de las competencias educativas, “pero que hay que adaptarlo a los nuevos tiempos y las nuevas necesidades”.

Según ha explicado, con el paso de los años se ha reducido el número de niños que acuden a ellas por “múltiples factores”, como puede ser el descenso de alumnos por la caída de la natalidad o las propuestas educativas que realizan otras entidades como los ayuntamientos y las empresas privadas, informa la Agencia Efe.

No obstante ha precisado que el pasado año se registró un “ligero repunte” en el número de usuarios y que todos los centros educativos que este curso han pedido las actividades han recibido la respuesta favorable de la Consejería, de modo que “se les ha dotado de los monitores pertinentes”.

Pero al margen de ello, ha señalado que a lo largo de esta legislatura se revisará este modelo con la participación de los diferentes agentes implicados, como los consejos escolares, los ayuntamientos, las Ampas y los monitores, con los que la consejera del ramo, Esther Gutiérrez, se reunirá en los próximos días y a los que ha manifestado “que pueden estar tranquilos”.

A este respecto, la diputada del PP le ha trasladado la “preocupación” de este colectivo por su futuro laboral, y ha pedido a la Junta un incremento de su jornada y de su salario para así avanzar hacia una trabajo “digno” y estable, para así no estar abocados al pluriempleo al cobrar un suelo de 400 euros mensuales.

Quitar el mínimo

Asimismo, Pilar Pérez ha propuesto al Ejecutivo que aproveche el descenso de alumnos para modificar las ratios y eliminar, por ejemplo, el requisito de contar con un mínimo de diez alumnos para impartir una actividad.

También ha planteado que se suprima la obligación de que un profesor deba estar al cargo de la coordinación de las actividades, dado que “cada vez son menos los docentes que lo solicitan”, o que se gratifique a quienes lo hacen “de otra manera”.

En cualquier caso, el secretario general ha insistido en que las actividades formativas complementarios no corren peligro por contribuir a la formación integral del alumno, a la justicia social y a la equidad educativa.

Ha destacado además que el extremeño es un modelo “único” en España, universal y gratuito, a diferencia de otras regiones que han optado por externalizarlo a empresas privadas o desarrollarlo en convenios con los ayuntamientos o mediante subvenciones a las asociaciones de padres.