Los exámenes de recuperación de 1º de Bachillerato en Extremadura serán en junio y no en septiembre

La Consejería de Educación ha defendido que el real decreto que regula cómo pasar de curso supone un “cambio de enfoque” que no va en detrimento del esfuerzo ni de la calidad educativa y ha anunciado que, en el caso de Extremadura, supondrá la celebración en junio, en lugar de septiembre, de la evaluación extraordinaria en primero de Bachillerato.

El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha explicado algunos de los cambios que entrarán en vigor este curso después de que el Gobierno haya aprobado el real decreto de Evaluación, Promoción y Titulación, que desarrolla la Lomloe (Ley Celaá), con el que se busca “prevenir el fracaso educativo y de dar oportunidades a todos los alumnos con independencia de cual sea su punto de partida”.

La Junta va a iniciar la tramitación del decreto que lo desarrollará en Extremadura y ya ha comenzado a informar a los centros educativos de las novedades, entre las que figura que la repetición de curso será “aún más excepcional”. En concreto, Amaya ha explicado que en ESO desaparecen las evaluaciones extraordinarias y que en ningún caso la titulación estará supeditada al número de asignaturas suspensas, pues será fruto de la “reflexión” de la junta de evaluación docente, que será la que decidirá si el alumno obtiene el título en base a criterios “objetivos y medibles”.

A falta de determinarse, la Consejería está barajando criterios como que se tenga en cuenta las condiciones especiales del alumno en un curso completo, que no haya una nota académica especialmente baja o que el acuerdo se adopte por mayoría cualificada de los docentes. A este respecto, el secretario general ha argumentado que “el sistema debe devolver la confianza a la junta de evaluación docente” porque los profesores son quienes “mejor” conocen al alumnado, su perfil y si ha adquirido las competencias clave y los objetivos fijados.

En Primaria, ha añadido, solo se podrá repetir curso en el segundo curso de cada etapa (2º, 4º y 6º) y en Bachillerato se introducen dos novedades, entre ellas, que el alumno podrá obtener el título con una materia no superada, siempre que así lo acuerde el equipo decente y cumpla una serie de requisitos. Además, en el caso concreto de Extremadura, se ha decidido que la evaluación extraordinaria en primero de Bachillerato ya no se celebrará en septiembre, sino en junio, algo que será de aplicación en el curso vigente.

Según Amaya, se ha tomado esta determinación “por coherencia” con la Lomloe y el real decreto publicado, por la desaparición de la evaluación extraordinaria en ESO y porque así ya ocurre en segundo de Bachillerato, donde la evaluación extraordinaria se celebra en junio con resultados “positivos”.

Datos de las recuperación de septiembre

En este sentido, ha precisado que el porcentaje de alumnos que promociona en primero de Bachillerato de la evaluación ordinaria a la extraordinaria solo mejora en un 5 por ciento. En detalle, ha apuntado, el 25 % de los alumnos de primero de Bachillerato con alguna materia suspensa no se presenta en septiembre, el 22 % no aprueba ninguna de las materias que ha suspendido en junio y menos del 50 % de los alumnos que en junio suspenden una asignatura la supera en septiembre. Además, ha valorado que esta decisión también redundará en la mejora de la organización.

Al margen de ello, el secretario general ha considerado que “no tenía demasiado sentido” establecer recuperaciones extraordinarias fuera del periodo lectivo dado que ello perjudica, según ha dicho, a las clases sociales más desfavorecidas, sin recursos para pagar clases de apoyo para sus hijos.

Ante ello, la Administración tendrán que prever planes de recuperación dentro del curso escolar, lo que en el caso de Extremadura se traducirá en la implementación de nuevos programas de refuerzo desde el próximo enero. En opinión de Amaya, se trata de un “cambio de enfoque” que no va en detrimento del esfuerzo ni de la calidad educativa.

“Se trata de que el equipo docente tome una decisión responsable, sabiendo la titulación a la que se opta y el punto de partida y el punto de llegada de cada alumno”, ha añadido.