La Ley regional LGBTI cumple un año a la espera de su desarrollo reglamentario
Extremadura celebra hoy el primer aniversario de la aprobación por unanimidad de la Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Transgénero e Intersexuales (LGBTI), una norma que es referencia nacional pero que está a la espera de su desarrollo reglamentario.
Calificada de histórica por los cuatro partidos que entonces tenían representación parlamentaria (PP, PSOE, IU y PREX-CREX), supuso “un antes y un después” en la legislación sobre derechos de identidad y orientación sexual en el país, y sirve de base a textos similares en otras comunidades autónomas.
La ley consagra como derechos desde el punto de vista jurídico la financiación de las intervenciones de cambio de sexo a las personas transexuales y de la reproducción asistida a las lesbianas, unos servicios que ya se prestaban en la comunidad.
Entre sus medidas destaca la creación de un protocolo ante delitos de odio por identidad sexual u orientación del deseo, con un régimen de infracciones y sanciones de hasta 45.000 euros.
Un amplio campo reglamentario en cuyo desarrollo trabaja ya la Junta junto a las entidades LGBT de la región y que pasa, en primer lugar, por la creación del Observatorio extremeño contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, un órgano de participación y consulta encargado de supervisar los trabajos para elaborar los planes y protocolos al amparo de la ley.
Según la presidenta de Extremadura Entiende, Sisi Cáceres, la norma marcaba que se desarrollaría en un año pero el proceso se ha demorado debido a los procesos electorales que ha habido.
En cualquier caso, tanto Cáceres como el presidente de la Fundación Triángulo, José María Núñez, destacan la “buena predisposición” del Gobierno regional y confían en que el Observatorio se cree a la mayor brevedad, si es posible antes del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia.
Aunque la norma no está desarrollada sí ha habido avances bajo su paraguas como la adscripción de las competencias LGBT, por primera vez en la historia, a un área concreta, en este caso a la Dirección de Gabinete de Presidencia de la Junta.
Además según Núñez la ley ya se ha aplicado en dos casos concretos, uno en Olivenza, donde una persona con el asesoramiento de Fundación Triángulo denunció a sus agresores y el fallo judicial le ha sido favorable.
El otro caso se ha producido en un centro concertado de Badajoz, donde “un chico de 18 años venía sufriendo desde hacía un año mofas y agresiones continuadas” por parte de otro compañero, al que el centro, tras conocer la ley, le ha abierto expediente “expulsándole una semana por acoso homofóbico”.
Esta ley establece que la Junta “no acordará ni contratará con ninguna entidad pública o privada que ampare actitudes homofóbicas o transfóbicas”, lo que en el caso descrito anteriormente podría suponer que un centro viera peligrar su concierto educativo, ha explicado Núñez.
La educación
Tanto Sisi Cáceres como José María Núñez han coincidido en afirmar que si bien la ley aborda todos los ámbitos (sanitario, administrativo...) hay uno que es fundamental: el educativo, para el que la norma contempla la creación de un Plan integral sobre educación y diversidad LGBTI.
Un plan en el que, para Cáceres, tiene que implicarse toda la comunidad educativa, con actividades de sensibilización y formación en todas las etapas educativas acerca de aspectos como, por ejemplo, la diversidad familiar.
La presidenta de Extremadura Entiende ha abogado también por la sensibilización en el medio rural, en las pequeñas poblaciones, pues es “donde cuesta más romper las barreras mentales” y todavía persisten expresiones despectivas como “bollera”.
Otras medidas importantes de la norma son el Plan interdepartamental para el desarrollo y correcta coordinación entre los organismos competentes de la aplicación de las políticas públicas contempladas en el texto, así como el protocolo de atención integral a personas transexuales.
Según Núñez, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, se ha comprometido en una reunión con Fundación Triángulo a la publicación “inminente” de este protocolo, que ya se está aplicando de hecho con la creación de una Unidad Funcional sobre Identidad de Género en el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Las dos entidades sociales esperan que la ley extremeña sirva de espejo a una futura ley estatal sobre derechos de identidad y orientación sexual, que promueva también la diversidad familiar.
Precisamente Extremadura acogerá el Encuentro Estatal de Familias LGBT en mayo de 2017, donde se darán cita más de 400 personas procedentes de diferentes regiones del país y durante este fin de semana se celebra en Valencia de Alcántara (Cáceres) el II Encuentro de Familias LGBT de la Fundación Triángulo en la región.
