El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), responsable de las carreteras, está poniendo en marcha un sistema para que en varios puntos de Extremadura señales de tráfico avisen a los conductores de la presencia cercana de linces y el riesgo de atropellarlos.
Es en las carreteras nacionales 432 Badajoz-Granada, en la 630 Gijón-Sevilla y en las autovías A-5 y A-66.
El sistema capta la señal de muy alta frecuencia VHF que emiten los collares de seguimiento que ha puesto la Junta de Extremadura en los linces, tanto autóctonos como reintroducidos que proceden de la cría en cautividad. Actualmente, el número de ejemplares que disponen de estos collares supera ya la media centena y va en aumento.
Una vez recibida la señal de VHF, se activa un conjunto de equipos interconectados instalados en los puntos de actuación de la calzada (receptores de VHF, cámaras, equipos de transmisión, baterías y señales LED, entre otros) que solo funcionan al detectar dicha presencia.
Ya activadas, las señales luminosas de tráfico permanecen encendidas durante un tiempo prefijado (actualmente unos 15 minutos) y posteriormente se apagan un durante minuto.
Si se sigue detectando presencia se vuelven a encender, pero en caso contrario siguen apagadas evitando así el efecto “costumbre” que implicaría que los conductores dejaran de prestarles atención.
Las señales luminosas de aviso están en la carretera N-432 entre los kms 89 y 150, en la provincia de Badajoz; en dos enlaces de la A-66, en los kms 675 y 677, en la provincia de Badajoz; en tres enlaces de la A-5, en los kms 184,185 y 197, en la provincia de Cáceres, y en el enlace entre la N-630 y la A-66 (km 613 de la A-66) en las inmediaciones de Mirandilla (Badajoz), al norte de Mérida.
Esta actuación licitada en agosto de 2021 y adjudicada en febrero de presente año por 244.904 euros está incluida dentro de la componente 6 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que cuenta con 357 millones de euros para potenciar la protección de la fauna y los usuarios vulnerables y adaptar los túneles a la normativa europea.
Tiene su origen en el Protocolo de Colaboración suscrito en junio de 2015 con el entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el desarrollo de actuaciones de reducción del riesgo de atropello de especies animales incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la Red de Carreteras del Estado.