Alburquerque aprobará 40.000 euros para las obras que pongan fin al origen de la multa contra el alcalde

La localidad pacense de Alburquerque (5.300 habitantes) tiene una cita muy importante esta semana: el jueves 9 se conocerá quién será la persona que asuma la alcaldía después de que el anterior regidor, el independiente Manuel Gutiérrez, dimitiera tras una multa del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) a, a la que debía hacer frente con su patrimonio, de 1.000 euros cada 20 días por un contencioso contra el ayuntamiento que comenzó en 2005.

Pero el alcalde en funciones, Juan Carlos Prieto (PSOE) ha convocado antes un pleno extraordinario en el que se aprobará una partida de 40.000 euros para acometer las obras que pongan fin al origen de esa sanción: el litigio urbanístico que una vecina inició hace 18 años debido a una casa en ruinas en la calle Silveros, que perjudica a su vivienda colindante.

“El proyecto que presentó el aparejador está preparado, con licencia de obras ya aprobada, y con esas obras de reparación se le quitará la catalogación de casa en ruinas”, según Prieto, a quien se dirigen todas las miradas para que se convierta en alcalde de Alburquerque, a pesar de que ha manifestado su “temor” porque tras la sentencia del TSJEx contra el anterior mandatario “cualquiera que sea elegido puede ver comprometido su patrimonio personal, por lo que no descartamos nada, ni siquiera irnos a casa”.

Más de un centenar de procesos judiciales

El ayuntamiento está recibiendo “una cascada de sentencias” como consecuencia de la anterior gestión municipal “y muchas apuntan a la figura del alcalde”, lamentaba Gutiérrez tras formalizar su dimisión, y hay abiertos más de un centenar de procesos judiciales. En el caso de que no haya candidatos para dirigir el consistorio, una comisión gestora de la Diputación de Badajoz se hará cargo de la gestión hasta las elecciones de mayo.

La localidad padece a una situación de quiebra económica y una deuda de 15 millones de euros que triplica su presupuesto anual. El PSOE e Independientes por Alburquerque se unieron en una moción de censura en mayo de 2022 para desalojar a la alcaldesa exsocialista María Luisa Murillo y su asesor, considerado el 'alcalde en la sombra', Ángel Vadillo, que era el regidor cuando se inició hace más de tres lustros el contencioso urbanístico por la vivienda en ruinas.