“Monago es un buen producto de mercadotecnia, no un buen político, y su credibilidad está más que tocada”

Podemos continúa organizando sus estructuras municipales y autonómicas. A nivel regional presentará su candidato a la Junta después de convocar unas primarias abiertas en las que podrán votar todos los extremeños al fururo candidato. Hablamos con Manuel Nogueras sobre el proceso de Podemos y sobre otros temas de actualidad.

Semanas atrás, antes de tener a toda España hablando de sus viajes a las islas afortunadas, José Antonio Monago llegó a insinuar un posible pacto de alcoba con Podemos a nivel autonómico. Nogueras rechaza de lleno la pedida de mano tendida por el presiente del PP.

- Dígame a quién considera un rival más duro de roer: Vara, Monago o Escobar.

Cualquiera de los tres y ninguno de ellos. Todos son buenos maestros de esgrima, pero habría que ver cómo se defienden en un territorio que no sea el suyo. Ese territorio, que es el que tendrían que haber pisado, como nosotros y nosotras, es diferente, tiene la sintaxis de las necesidades reales del pueblo. Allí la esgrima no vale de mucho, vale la verdad.

- ¿Considera a alguno de los tres “casta”?

En diferente medida los tres. Los dos primeros, por definición, porque encarnan la plasmación más evidente de ese turno de partidos enmascarado que fue en lo que realmente consistió la llamada Cultura de la Transición. El tercero, porque presenta rasgos de la peor tradición de la izquierda: la de la inacción, la del pacto gratuito, la de las profecías autocumplidas, la del no puedo, no debo, no es el momento...

- Dos de ellos han gobernado, el tercero ha sido la llave en la Asamblea para cuestiones clave: ¿Quién lo ha hecho mejor, y quién lo ha hecho peor?

Ninguno ha respondido a lo que se esperaba de ellos. Y, en política, lo que cuenta es lo que se hace. Si finalmente resulta insatisfactorio, si no cumple con el deber sagrado del servicio público, no sirve. Y ahí no hay grados. No son lo mismo, pero forman parte indisociable del mismo modo de hacer las cosas, del mismo problema.

-¿No tiene miedo de que su formación termine siendo “casta” en unos años?

Ahora no tengo ningún miedo, ninguno. Pero no debemos, nunca, dejar de observarnos en el espejo de la gente, de los de abajo. Si perdiéramos esa perspectiva seríamos, irremisiblemente, casta. Atención, siempre; autocomplacencia, nunca.

¿PODEMOS ES DE IZQUIERDAS, O DERECHAS?

-¿Podemos es de izquierdas? Me gustaría que me lo aclarara porque ya hay un partido en la esfera nacional que dice que no es ni de izquierdas, ni de derechas (UPyD).

Podemos se define por lo que hace y por cómo lo hace. En nuestro ADN está, entiendo, lo mejor de la tradición política de la izquierda real, pero ahora mismo el eje no está en el terreno del nominalismo. Está en los hechos y el hecho es que nosotros reclamamos concitar voluntades en todo el tablero político, no nos conformamos con recorrer uno de los márgenes. Reclamamos lo que reclaman los de abajo, y ahí está la mayoría.

- Personas que no tenían a priori relación con la política, sino con los movimientos sociales, de reprende entran en Podemos. ¿Por qué?

Porque, probablemente, encuentran en Podemos la única herramienta posible de intervención institucional; encuentran, tras décadas de inacabable transición, una auténtica ventana de oportunidad.

-¿Podemos es una evolución de aquél 15-M o de aquella 'No a la Guerra' y 'Nunca Mais'? ¿Es un desencanto ciudadano traducido a la política?

Es, evidentemente, evolución pero también fruto de muchas luchas y movimientos sociales. Es, en realidad, expresión -una más- del mismo fenómeno originario: ya no tenemos desencanto, tenemos ganas de que esto cambie y sentimos que somos capaces de hacerlo posible. Vamos a hacer política, política de verdad. Juntos.

'TREPAS' EN PODEMOS

-¿No piensa que en este proceso de primarias y de candidaturas que van a iniciar en Extremadura pueden colarse lo que se conoce popularmente como “trepas”? ¿Cómo se controla eso en una formación asamblearia?

Cuando el viento sopla en tu dirección, evidentemente, te conviertes en un foco de atracción también para los indeseables. Querrán colarse los trepas, querrá colarse la vieja política, querrán colarse los liderazgos estériles. Desde una práctica asamblearia y horizontal eso sólo se combate con participación y con la determinación de hacerles entender que, en la práctica, en esta casa no tienen ninguna posibilidad. Se equivocan de sitio.

-Los miembros de los círculos reconocéis, al menos fuera de los focos, que todo el proceso ha sido demasiado corto, y que habríais necesitado al menos un año más para tener unas estructuras fuertes en todos los municipios.

Siempre hace falta más tiempo si quieres hacer bien las cosas, evidentemente. En las elecciones europeas, con dos semanas más de campaña, no sé hasta dónde hubiéramos podido llegar. Pero ahora contamos con el tiempo que contamos, cabalgamos la ola que cabalgamos y no vale de nada darle muchas vueltas al asunto. La historia, a veces, se escribe con trazos rápidos.

-¿No piensa que algunos círculos, a nivel local, pueden sentirse decepcionados por no tener la libertad de presentarse a las municipales bajo la marca de Podemos, sino como una agrupación de electores u otra cosa parecida?

A nivel de pequeños municipios, con muchos círculos formados por gente de tradición y honestidad fuera de toda duda, no poder presentarse como Podemos es, está claro, más que una decepción: es un problema. Pero con la mirada puesta no sólo en el corto plazo, la decisión es sensata. No podíamos correr riesgos y, por no correrlos, tendremos que esforzarnos más. Eso se llama higiene democrática.

“NO PRETENDEMOS SER BISAGRA DE NADA”

-Ante un marco electoral con una mayoría simplecómo se comportaría Podemos: ¿abstención y dejar gobernar al más votado, o coaliciones de gobierno? Otra de las opciones que no le he planteado: ¿Cree que tienen oportunidades de gobernar Extremadura?

No pretendemos ser bisagra de nada. Ahora mismo no pensamos en pactos de ningún tipo. Queremos salir a ganar y, si ganamos, gobernaremos. Si no, que nadie espere otra cosa que oposición. Estaremos donde nos coloque la gente que nos vote, así de sencillo, pero no arrancamos la carrera para quedarnos los últimos ni en medio. Para eso, no la empezamos.

-¿No le resulta raro tener a una formación que aspira a presentarse a las elecciones autonómicas y de la que no se sabe quién es su líder (ni se sabrá hasta cuatro meses antes de los comicios)? ¿Qué tiene que decir a quienes piensan que esto es una estrategia de partido?

No es una estrategia, es que somos así. Nosotros necesitamos nuestro tiempo para hacer las cosas y nos lo sabemos dar. Hacer una lista en un despacho, atendiendo demandas clientelares, resulta sencillo, pero dejar que la gente piense, reflexione y elija requiere algo más de espacio. Nuestras caras las podemos ver todos los días y pueden ser cualquiera, somos personas normales y corrientes. Los liderazgos salen de abajo y si no, no nos interesan.

- Monago aprovechó las cámaras para coquetear con Podemos. Dijo eso de que “hay que respetarlos”, para más tarde afirmar que pactaría con Podemos. ¿Cómo ves la relación Monago-Podemos Extremadura? ¿Cómo ve a Monago después del caso de sus viajes a Canarias?

Lo menos que se espera de un presidente es que reclame, al menos, respeto para una fuerza política. Sin eso, estaríamos traspasando ya demasiadas líneas rojas. Monago y Podemos tienen ahora mismo una relación inexistente. Y Monago, no, no ha sido un buen político para Extremadura. Ha sido un buen producto de mercadotecnia, eso sí.

En cuanto a sus viajes, la ciudadanía pide algo más que gestos, más que pomposas declaraciones de principios acerca de la corrupción. Pide actuaciones y, en este sentido, no se observa nada nuevo, nada que se salga del guión, nada a la altura de la demanda ciudadana. Pensemos que hasta que saltó el escándalo de los viajes, Monago se postulaba como el adalid frente a los corruptos... Y ahora está en la picota, protagonizando un escándalo de viajes a cargo del erario público con destino a las Canarias. Todo resulta finalmente en un paisaje demoledor.

- ¿Piensa que sus explicaciones han sido claras o esconde algo? ¿Piensas que Monago ha perdido la credibilidad de cara a la ciudadanía?

Las explicaciones han sido equívocas y no han sido tales, porque le ha resultado imposible -y son palabras suyas- demostrar que esos desplazamientos eran oficiales. ¡Si hasta el PP canario afirma desconocer con exactitud esas supuestas gestiones de Monago en las islas...! A partir de ahí cada cual debe juzgar si esconden o no algo. Y tras este caso, evidentemente que la credibilidad de Monago de cara a la ciudadanía ha salido más que tocada.

- ¿Cree que las críticas tanto de Vara como de Escobar han sido 'tibias'?

Más que tibias han ido orientadas a fijar en el personaje una realidad, la de la corrupción, que trasciende de nombres y que se ha instalado de un modo transversal en todos los partidos del sistema. En la identidad con el régimen, en la identificación con el mismo, es donde hay que radicar el origen de la tibieza en las críticas.

-¿Qué relación existe entre los diferentes círculos de Podemos en Extremadura? ¿Cómo funcionáis?

Hasta este momento establecemos fórmulas de colaboración y cooperación en lo real, en el intercambio de experiencias, en compartir recursos, en diseñar estrategias de intervención material. A partir de ahora, tras conocerse los resultados de la Asamblea Ciudadana Sí Se Puede, que nos ha dotado un marco organizativo claro y preciso, después de crear nuestra organización local cerraremos la estructura regional. Tenemos plazos precisos y entonces, sí, dispondremos de un verdadero Podemos Extremadura.

NOTA ACLARATORIA: Manuel Nogueras quiere aclarar que en esta entrevista ha vertidos sus opiniones y la de Podemos de Mérida. De representar algo o ser imagen de algo, lo sería del Círculo de Podemos de Mérida. En absoluto de Extremadura que, como organización regional, ahora no existe.