El Club Senior propone un plan de geriatría que garantice la asistencia y la seguridad de las residencias ante la pandemia

El Club Senior de Extremadura ha elaborado un informe en el que se recogen propuestas como la aprobación de un Plan Estratégico de Geriatría o intensificar la formación en este sector.

El informe “Medidas de prevención y protección de los mayores de Extremadura” ha sido presentado este viernes en Badajoz. Su presidente, José Julián Barriga, explica que tras los datos “tremendos, terribles e incompatibles” de fallecimientos en residencias por la pandemia se les pidió su visión a medio-largo plazo con el objetivo de evitar que se repita esta situación.

De este modo, a las instituciones les piden la aprobación de un plan estratégico regional de geriatría que asegure la asistencia sanitaria domiciliaria, dispensarios geriátricos, hospitales de día o residencias para mayores válidos y asistidos.

En este apartado, solicitan también la creación en la Asamblea de una comisión permanente de seguimiento de las políticas asistenciales a mayores y un informe anual de atención a mayores, la creación de un comisariado u oficina de coordinación general o la elaboración de un Plan de Auditoría de la Gestión de las residencias.

Más formación

También piden intensificar la formación geriátrica en las facultades de Medicina, Enfermería y Fisioterapia y promover en los colegios profesionales la existencia de grupos de trabajo especializados en atención a mayores.

Respecto a las medidas sanitarias, reclaman personal debidamente cualificado en geriatría, la coordinación entre los centros de atención primaria, hospitales y residencias, que los hospitales cuenten con un servicio de geriatría y equipos geriátricos en las residencias.

En cuanto a las medidas residenciales reflejan la voluntariedad del ingreso en los centros si la persona dispone de las facultades, que las instalaciones estén en un entorno conocido para esa persona, protocolos de prevención del maltrato, que subsista la colaboración público-privada en las residencias y que se favorezca que a las instituciones sin ánimo de lucro.

“Los ancianos tenemos plenitud de derechos como el resto de la ciudadanía. A una persona mayor no se le puede quitar su libre decisión si tiene las facultades suficientes”, ha agregado Barriga.

Por último, como propuestas sociales señalan la necesidad de proveer de una mayor dotación de recursos para financiar los nuevos servicios requeridos y para el perfeccionamiento/mejora de los ya existentes, así como armonizar las obligaciones profesionales de los miembros de la familia y la atención a las personas dependientes.