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Mérida se une al clamor contra la violencia machista en una concentración teñida de violeta

Manifestación de este viernes en Mérida contra la violencia de género

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Mérida se ha sumado al clamor contra la violencia machista con una concentración en la Plaza de España teñida de violeta que ha congregado a más de un centenar de personas y en la que se ha leído un manifiesto en favor de la unidad contra la violencia hacia las mujeres, en sus múltiples formas.

'Cuidado. El machismo mata' y 'En 20 años han sido asesinadas 1.237 mujeres. No consintamos ni una más', son los mensajes de las dos pancartas que han presidido el escenario en el que se ha desarrollado este acto por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora mañana, 25 de noviembre.

En la movilización, convocada por la plataforma 8M de Mérida, numerosas personas asistentes han lucido pañuelos de color morado, símbolo de la lucha feminista, y pancartas con diferentes lemas reivindicativos como 'Yo sí te creo' e 'Implantación de protocolos de acoso sexual en los centros de trabajo'.

El manifiesto que se ha leído es un llamamiento a la unidad contra todas las manifestaciones de la violencia hacia las mujeres: “los feminicidios, las agresiones físicas, psíquicas y sexuales; contra la violencia económica, la violencia vicaria, la lesbofobia, contra los vientres de alquiler y el sistema prostitucional”.

“Cada 25 de noviembre volvemos a denunciar que nos siguen matando, violando, maltratando, prostituyendo o cosificando por el solo hecho de ser mujeres”, señala el escrito, que también denuncia la existencia de “un sistema patriarcal que se sustenta sobre la desigualdad de las mujeres y que tolera la violencia machista”.

Además, se posiciona “radicalmente en contra de quienes niegan la existencia de la violencia machista contra las mujeres”, un negacionismo que “refuerza a los agresores, desampara a las víctimas y desactiva la capacidad de respuesta de las instituciones”.

También se exige “leyes que no beneficien a violadores y que garanticen espacios seguros para las mujeres”, y que los fondos del Pacto de Estado “sean auditados para que se destinen a la lucha contras las violencias machistas”.

Por último, en el manifiesto se traslada la solidaridad con todas las mujeres del mundo, en especial “con las mujeres de Palestina, Ucrania, Irán, Qatar, Afganistan o de cualquier ciudad española obligadas a cumplir normas culturales o religiosas que les impida el pleno ejercicio de los derechos humanos de las mujeres”.

“Nos queremos vivas. Nos queremos libres. Viva la lucha de las mujeres”, es el grito final de este escrito que ha resonado en la plaza de la capital extremeña.

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