Organizaciones ecologistas exigen un plan integral contra el camalote en uno de los peores veranos del Guadiana
Organizaciones Ecologistas extremeñas demandan un plan integral de actuación contra el camalote en uno de los peores veranos que recuerdan en las aguas del Guadiana que surcan Extremadura.
Tras la reverberación de esta especie invasora en tramos visibles a su paso por Medellín, Badajoz y Mérida, así como en muchos recovecos más escondidos , instan al nuevo responsable de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, así como a las administraciones competentes, a priorizar en la búsqueda de soluciones y la instauración de una mesa técnica permanente que luche contra el camalote de modo constante, para minimizar su impacto negativo sobre las aguas del río y el peligro que entraña para la biodiversidad de esta cuenca.
Así lo demandan desde Adenex, Ecologistas Extremadura , Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana y Ecologistas Extremadura en Acción y, según han confirmado a este diario sus respectivos portavoces, ante la nueva invasión de esta planta invasora en varios tramos que discurren por la Comunidad.
Desde Adenex alertan que pese a los“muchos”recursos económicos empleados hasta el momento contra actuaciones desarrolladas “ no están dando resultados”, como evidencia la reproducción continua de la planta a través de sus esporas cuando suben las temperaturas.
Ante ello, al igual que otros colectivos conservacionistas, según expone su coordinador regional, Jesús Valiente, exigen la creación de una comisión permanente en la que se cuente con organizaciones ecologistas, técnicos, especialistas universitarios en la materia, además de responsables de la CHG, el Ministerio y la Junta para alcanzar un consenso de cara a acometer nuevas actuaciones que resulten más fructíferas.
Sin resultados
“Se han empleado muchos fondos económicos para luchar contra una plaga horrible, sin dar los resultados esperados”, lamenta, al tiempo que propone que se mire hacia Portugal y se estudien las iniciativas llevadas a cabo en el Río Sado, que también se ha visto afectado por esta especie invasora, pero donde se ha logrado “controlar”.
Consciente de que se trata de problema de “difícil solución”, Adenex apuesta por de aplicar otros protocolos de extracción y limpieza “más efectivos” para un mayor control del camalote o el Jacinto de agua, que al cubrir totalmente algunas superficies resta oxigenación y luz a los peces, afectando negativamente a la biodiversidad.
En la misma línea se manifiesta Ecologistas Extremadura, así su portavoz, Pablo Ramos, considera indispensable abordar más en profundidad este “problema principal” el Guadiana, y además del órgano técnico, donde se puedan aportar inquietudes de modo constante, reclama un “ verdadero plan de choque” de varios años de duración, donde se trabaje intensamente con maquinaria y cuadrillas en su extracción, tanto en sitios visibles como en otros más recónditos.
Esta tarea habría que realizarla, preferentemente, en los meses de frío y “de modo intenso, con revisiones semanales de los tramos limpiados ante cualquier resurgimiento, y seguir después con otra acción de control que cuente con efectivos suficientes.
Una actuación de “choque” a su juicio es“la única manera de erradicarla” de las orillas y cauce, de lo contrario, este problema seguirá persistiendo y seguirá perjudicando a actividades como la pesca, navegación, piragüismo, y otros actividades, según critica.
Para concluir, insta a realizar una campaña para evitar que se continúen contaminación de las aguas del río con excesos de abonados y fitosanitarios, que además potencian la propagación de la planta al aportarle alimento.
Auditoria fondos públicos
También Ecologistas en Acción en Extremadura, según argumenta a este diario su portavoz, Sergio Zapatero, se muestra disconforme con el modo que actúa la confederación y el conjunto de administraciones con competencias en la materia y demanda una auditoria para conocer exactamente en qué partidas se han gastado los más de 40 millones de euros invertidos hasta el momento, sin que mejore la situación, y ante la falta de transparencia al respecto.
Desde esta organización, alertan que el “río está muriendo” por no haber planteado con anterioridad soluciones a un problema complicado, que “viene de muy atrás, y demandan un plan integral para recuperar las aguas del Guadiana, que implicaría el inicio de una transición agroecológica en las Vegas del Guadiana.
Faltan medios para investigar con más profundidad la naturaleza de la plaga y la forma de atajarla, por lo que sugieren retomar la investigación en centros públicos de la Junta.
Desde la plataforma ciudadana Salvemos el Guadiana, Corin Martínez, reclama a los grupos políticos de Extremadura con representación en el Congreso de los Diputados, elevar este asunto a un problema de índole nacional y europeo, puesto que se está propagando el a zonas fronterizas con Portugal, lo que puede “generar problemas con vecinos portugueses” y hay que “evitar que pase al pantano de Alqueva”.
Reconoce que se trata de “uno de los peores veranos” en relación a esta plaga que se ha extendido más debido a la acción del temporal de hace unos meses, que rompió muchas balsas de contención, sin que se haya vuelto a recoger.
Además, explica que no se ejerce una labor preventiva, ni se ponen a disposición suficientes efectivos para una limpieza organizada, sistemática, y que llegue a todas las partes del río. “No se puede barrer las escaleras por abajo”, advierte. Añade como problemas añadidos el vertido de de aguas fecales, excedentes de ganadería y agricultura, así como herbicidas empleados en explotaciones que van a parar al río.
Cuestión de Estado
“No es una cuestión estética, sino un peligro” contra la biodiversidad , por lo que no se puede bajar la guardia e incluso si es necesario recurrir a la unidad especial del Ejército, “que se haga”, agrega.
Desde las organizaciones ecologistas insisten a todos los partidos políticos y a las diversas administraciones que se sienten a hablar y dejen de “pasarse la pelota de unos a otros”, y se dediquen a hallar soluciones conjuntas. “No olvidemos que el Guadiana es un recurso natural que no pertenece a nadie y es vida”.
Por su parte, el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, aseguraba esta semana a medios regionales que se han intensificado los trabajos de recogida y contención, apuntando que ya se han retirado 185.000 toneladas de esta planta.
No obstante precisaba que “si cabe algún esfuerzo más”, se realizará, al tiempo que subrayaba que “por ahora no se conocen daños irreversibles” y pese a lo de lo “aparatosa que puede resultar la imagen” se sigue controlando al camalote. “En cuanto al daño real a la calidad de las aguas, no hay ninguno”, asegura.