La Torta del Casar no se mete en el microondas
La Torta del Casar no se mete en el microondas, craso error en el que caen no pocos consumidores del queso más genuinamente extremeño que creen que ablandarla a golpe de calor artificial es condición imprescindible antes de llevarlo a la mesa. Calentarlo supone calentar el agua del producto y que con ello pierda buena parte de su encanto, de manera que la mejor manera de llevársela a la boca en su justo punto es dejar que se atempere desde el día antes de consumirla o al menos un par de horas antes de hacerlo.
Son consejos de expertos, de asociaciones como Los Amigos de la Torta del Casar y de cocineros como Manuel Espada y Juanma Zamorano, que recalcan que se trata ya de por sí de un queso de pasta blanda y untable que no necesita ninguna fuente artificial que lo derrita.
Es una de las malas costumbres que se repiten sin fundamento en torno a la Torta del Casar, igual que pensar que una vez abierta hay que consumirla de una vez, cuando se puede mantener en condiciones óptimas hasta en 15 ó 20 días. Pasado ese tiempo es probable que pierda cremosidad pero también que gane en sabor. Tampoco hay que tener miedo al moho que puede aparecer en su corteza, que puede incluso estar presente cuando se compra, porque no es síntoma de mala calidad. Basta con rasparlo con un cuchillo para conceder más larga vida a la Torta.
Consérvela entera o en cuñas
A la hora de conservarla, si la va a tomar entera lo mejor es quitarle el plástico que la rodea y meterla en el frigorífico o en un lugar seco que no supere los diez grados. Hay quien prefiere buscar un buen sitio en la cocina o en la despensa y mantenerla en una quesera con campana de cristal en lugar de protegerla con frío industrial porque puede restarle gusto, como Zamorano, el mediático chef cacereño. Los Amigos de La Torta señalan también que si no se va a comer entera se puede partir en cuñas y envolverlas individualmente en plástico para ir disponiendo de las piezas que se desee en cada momento.
A la hora de consumir la Torta del Casar entera, la forma de abrirla es trazar un círculo en su parte superior con un cuchillo bien afilado, como si se fuera a quitarle una tapadera, que es algo que normalmente se hace bien, y tener a punto cuchillos de punta redonda para empezar a disfrutarla sobre rebanadas de pan, si es de leña mejor, para extraer su sabor más genuino.
Consejos, en definitiva, para gozar de una de las joyas más internacionales de la gastronomía extremeña que hace tándem con el jamón a la hora de identificar los sabores de Extremadura. No hay ningún otro sitio con un queso de estas características al que hace singular el cuajo de cardo silvestre que se le añade, la leche de ovejas merinas y entrefinas que pastan en zonas como Los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez y unos inviernos cortos y suaves a los que se suman unos veranos largos y cálidos con unas precipitaciones irregulares concentradas en el otoño y la primavera.
A la hora de llevársela a la boca, lo dicho, si es con pan de leña mejor y si es con un tinto con fuerza como le gusta a Manuel Espada, perfecto.
XXI Semana de la Torta del Casar
La XXI Semana de la Torta del Casar es una buena opción para disfrutar de este queso, participando en la VI Ruta de la Tapa que los días 24 y 25 de octubre en Casar de Cáceres o acercándose al mercadillo que abrirá a las 11.00 horas del domingo en la localidad, con venta de artesanía, dulces y quesos en el paseo de Extremadura y la plaza de Sancho IV.