Anova apuesta por las listas abiertas pero con un límite de candidatos a los que votar
La primera decisión clave de la asamblea de Anova quedó resuelta. La formación nacionalista aprobó en el inicio de su cónclave un modelo de listas de abiertas, pero con corrección de número, para elegir los 75 nuevos miembros que formarán parte su coordinadora nacional y para la que hay 171 candidatos. Por tanto, cada uno de los alrededor de 1.200 militantes podrá marcar un máximo de 36 personas para formar parte de este principal órgano decisorio, por lo que los 75 más votados pasarán a formar parte de él
La decisión llegó luego de un debate y reunión no que hubo “mucha participación y diversidad de opiniones”, tal y como destacó el responsable de Acción Institucional de Anova, Martiño Noriega, que reconoció las más de dos horas de deliberaciones para dar forma a un sistema de listas abiertas con corrección que recibiiu el voto favorable de 202 votos, frente a un modelo de elección directa y pura que fue apoyado por 185 votos.
De los distintos modelos para votar la coordinadora nacional, de 75 miembros, que se elige este domingo, tras confusas votaciones prosperó la de listas abiertas, aunque denominada “de corrección” y no lista pura abierta. Así, cada militante podrá votar la 36 miembros, y saldrán elegidos los 75 más votados. Esta opción obtuvo 201 apoyos, mientras la que abogaba por listas puras abiertas consiguió 185; 146 la que apostaba por elección territorial a través de un modelo comarcal, mientras que166 abogaron por una corrección del 50%, donde se seleccionaba la mitad de los nombres.
Fue una elección complicada, ya que la mesa de la asamblea se retiró la delibar tras las votaciones, lo que provocó momentos de tensión al anunciar los miembros de la dicha mesa que la propuesta supondría una modificación de los estatutos de la formación, por lo que sería precisa una mayoría de dos tercios de los votos. Para solucionarlo, se decidió una votación a mano alzada con la que la militancia optó por no hacer necesaria esa exigencia.
Hubo incluso quien pidió la dimisión de la mesa, formada por quince personas, que llegó a declararse no competente ante la situación creada, que pudo ser seguida por los periodistas, que habían permitido el acceso libre a la asamblea.
El actual portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, reconoció un “fuerte debate” que, no obstante, “puso de manifiesto que no hay ningún aparato que dirija o precocine el resultado del cónclave”. “Siempre estoy a lo que decida la asamblea soberana”, añadió Beiras, que entendió cualquier reacción en la discrepancia normal y democrática, excepto “cuando se abuchea la quien defiende algo”. “Acto lo que decida la asamblea, sea cuál sea mi posición”, dijo.
Por otra parte, Martiño Noriega destacó el “positivo” del debate al “trasladar las dinámicas que se dan en la sociedad”, aunque reconoció “el convulso” del debate. “Cuando la gente es exigente con nosotros, nosotros también somos exixentes entre nosotros”, explicó.
Aun así, reconoció que él “particularmente” era partidario “de unas listas abiertas puras”, pero asumió “mecanismos de corrección que tienen su razón de ser”. “Si la asamblea considera que eso elimina dinámicas grupais, a mí me parece perfecto”, continuó. “En la pluralidad siempre hay muchas proporciones”, añadió.
Además, y en cuanto a las futuras alianzas políticas de Renueva, un tema que será debatido en las próximas horas, Xosé Manuel Beiras defendió una estrategia basada en “alternativas electorales” y en una frente amplia que “se configure en cada ocasión segundo sea el escenario de los comicios”. “Eso sí, apostar por que AGE, que es una realidad que funciona bien, se consolide, pero que no sea un requisito para cualquiera porque sino mermar la capacidad de decisión de cada una de las formaciones políticas”.
