Feijóo asegura que “gobernar subiendo la deuda lo hace cualquiera” después de que la gallega llegase a su máximo

El presidente del PP de Galicia y de la Xunta, Alberto Núñez Feijoó, ha considerado que “gobernar subiendo los impuestos y la deuda lo hace cualquiera” y que para eso “no es necesario elegir a un gobierno”. Ha defendido, en un acto de apoyo a la alcaldesa de Marbella (Málaga), Ángeles Muñoz, la necesidad de “cuadrar cuentas y no gastar más de lo que se tiene” y ha comparado a las administraciones con ciudadanos que pagan sus facturas y gastan “lo que se tiene” para llegar a fin de mes.

Las declaraciones del barón gallego llegan, sin embargo, pocas semanas después de que Galicia haya alcanzado su máximo histórico de deuda. De acuerdo con los datos del Banco de España referidos al segundo trimestre de este año, la cifra ha superado por primera vez los 12.000 millones de euros. Es, en concreto, de 12.071, frente a los menos de 5.000 millones de euros de 2009, año en el que Feijóo llegó a la Xunta. Esta, la de aumentar el endeudamiento, ha sido, de hecho, la tendencia general entre las comunidades autónomas en los últimos años.

En su discurso ante el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha vuelto a defender la estabilidad como “un valor que incrementa la riqueza, los servicios públicos y la credibilidad política”. La situación en Galicia, ha añadido, ha llevado a que el proyecto de presupuestos para 2022 incluya una rebaja fiscal, que va a tener más impacto en las rentas entre medias y altas que en las bajas.

Feijóo ha señalado también que hay un problema de financiación de los servicios públicos y ha criticado que “no se puede hablar de sanidad y de educación y dedicarles menos dinero”. Ha defendido las conversaciones entre presidentes autonómicos: “Es compatible ser leal con el Estado y con el pueblo al que te debes. Podemos ser uno presidente de la Junta y otro de la Xunta y establecer en un documento todo lo que nos une”. El encuentro de comunidades despobladas para hablar sobre el sistema de financiación autonómica previsto para el 2 de noviembre está en cuestión por el uso partidista que hizo Feijóo del mismo.