Varios heridos, desalojos y confinamientos por los incendios de Ourense, que calcinan 11.000 hectáreas
Los incendios van a más en la provincia de Ourense, en donde los fuegos que siguen ardiendo sin control han calcinadomás de 19.000 hectáreas y han provocado desalojos de vecinos, confinamientos en varios puntos y varios heridos. En el incendio que se declaró el martes en Oímbra sufrieron quemaduras graves tres bomberos de la brigada municipal, que se encuentran ingresados en la unidad de quemados del Hospital de A Coruña. El 112 Galicia recoge en su balance de las últimas horas que constan tres personas con quemaduras, otras tres con traumatismos, dos atendidas por problemas respiratorios y cuatro, por crisis de ansiedad. Todos estos casos son leves, añade.
Las llamas obligaron a desalojar a vecinos de varias poblaciones la pasada noche. En Pena Petada, en A Pobra de Trives, tuvieron que dejar sus casas 17 personas, aunque han podido regresar ya. En el mismo municipio fueron evacuados 20 vecinos en Somoza, que siguen sin poder regresar a sus viviendas. Otro desalojo tuvo lugar en A Palela, en Maceda, que afecta a tres vecinos. En Oímbra y Monterrei ardieron cuatro casas, tres de ellas deshabitadas y una más habitable pero vacía.
Además, los niños y los monitores de un campamento infantil que estaba en la estación de Manzaneda pasaron la noche confinados en las instalaciones y se prevé que este miércoles regresen con sus familias. En Monterrei quedaron confinadas la pasada noche 500 personas de las poblaciones de Medeiros, A Salgueira y Flariz, aunque la medida se ha levantado ya.
Los incendios de la provincia, que han llevado a que la Xunta decrete la situación 2 de emergencias para todo su territorio, siguen ardiendo y hay tres simultáneos que tienen la consideración de gran incendio, al superar las 500 hectáreas. El más grande -de hecho, el mayor registrado en Galicia este año- es el que comenzó el viernes de la semana pasada en la parroquia de Requeixo de Chandrexa de Queixa. Avanza por una zona escarpada y de muy difícil acceso y ha arrasado ya 4.500 hectáreas.
En el mismo municipio preocupa otro fuego que comenzó el martes en la parroquia de Parafita y que se ha adentrado en el municipio vecino de Manzaneda -es el que ha obligado a confinar el campamento infantil-. Ha calcinado ya 1.500 hectáreas. En la parroquia de Santiso de Maceda, también en el Macizo Central ourensano, han ardido ya 1.700 hectáreas, en un fuego que afecta también al municipio vecino de Montederramo. En todos estos casos está desplegada la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Siguen activos el incendio de Oímbra en el que resultaron heridos tres voluntarios de la brigada municipal. Empezó en la parroquia de A Granxa, pero en su avance está afectando también a terrenos del municipio vecino de Monterrei. Hasta el momento ha quemado 1.500 hectáreas. En esta zona, un total de 12 personas tuvieron que ser confinadas en la parroquia de Vilariño da Serra, en Viana do Bolo, y dos vecinos de Albarellos, en Monterrei, tuvieron que ser evacuados. Otras 12 personas fueron evacuadas de la parroquia de Sandín mientras que el resto de los vecinos quedaron confinados en sus viviendas.
También sigue ardiendo el monte en A Mezquita. El incendio que comenzó en la parroquia de A Esculqueira llevó a trasladar a los ancianos de una residencia este martes. Según el cálculo más reciente, ha calcinado 1.000 hectáreas. Están colaborando en las labores de extinción medios de Portugal.
La Xunta considera que están estabilizados, aunque no controlados, otros cinco incendios en Ourense. En la parroquia de Castro de Escuadro, en Maceda, sigue sin apagarse el fuego que ya quemó 450 hectáreas. En Vilariño de Conso, en la parroquia de Mormentelos, han ardido 180 hectáreas. En Paredes, en Montederramo, las hectáreas afectadas son 120; mientras que en Ourense, en Seixalbo, la superficie quemada es de 100 hectáreas y en Vilardevós, en Moialde, es de 40 hectáreas.
Fuera de la provincia de Ourense preocupa el incendio de Dozón, en el que sigue declarada la situación 2 por la cercanía a las casas de Castro. Este fuego, que arrasó ya 400 hectáreas, provocó cortes en la autopista que une Santiago con Ourense y en la carretera N-525, en las que ya se ha restablecido el tráfico en este punto. Están afectadas por cortes, sin embargo, la A-52 en A Mezquita y Verín y la N-525 en A Gudiña.
Las condiciones meteorológicas no acompañan en las tareas de extinción. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avisa de que la situación “va a seguir siendo muy complicada” en los próximos días y el fin de semana, en especial en Ourense, con previsiones de temperaturas altas. Según recoge Europa Press, Rueda asegura que, desde que empezó el mes de agosto, el operativo contraincendios apaga “entre 30 y 35 incendios diarios”.
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