Miles de personas se manifestaron este 1 de mayo en las ciudades gallegas, en un Día de los Trabajadores en el que las reivindicaciones de los sindicatos se centran en reclamar que se apruebe ya la reducción de la jornada laboral y en posicionarse contra las guerras. En Vigo, la ciudad elegida para el acto central por los sindicatos mayoritarios en Galicia (CIG, UGT y Comisións Obreiras) dos manifestaciones llenaron las calles del centro. La de la CIG salió a las 12.00 del cruce de Gregorio Espino con Urzaiz bajo el lema 'Traballo, dereitos, soberanía. Galiza contra as guerras“, mientras que la conjunta de Comisións Obreiras y UGT lo hizo media hora antes desde una zona cercana para reclamar ”proteger lo conquistado, ganar futuro“.
En las manifestaciones de Vigo se han escuchado proclamas sobre la reducción de la jornada laboral: “No vivimos solo para trabajar”.
La CIG reiteró su denuncia de las “guerras imperialistas y la militarización de la sociedad” y dirigió sus protestas también contra “la Unión Europea del capital y la extrema derecha”. Con una quincena de actos convocados (en las siete principales ciudades y en varias villas), la confederación sindical criticó que, en la actual “profunda crisis global” las estructuras capitalistas estén intentando “reforzar sus estructuras de dominación de clase y opresión colonial”. El Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, “anuncia una agresión aún más violenta”, añade.
En este contexto rechazó lo que considera una actitud de “obediencia” del Estado español y acusó al Gobierno de “alinearse sin reparos con este diseño imperialista”. En Galicia, cargó contra las políticas del PP, que calificó de “fatales” y causantes de “un aumento de la pobreza y la desigualdad”. Mientras la “desertización industrial” avanza por muchas comarcas, la Xunta “mantiene su carrera desenfrenada por la depredación de los recursos naturales y mineros”, protestó.
Comisións Obreiras y UGT, por su parte, firman un manifiesto en el que condenan la guerra en Ucrania y exigen “el din de la ocupación en Palestina, de la limpieza étnica de su población, el fin del genocidio en Gaza y los ataques indiscriminados en Cisjordania”.
En un escenario de guerra comercial y ascenso de la extrema derecha, reclaman una Unión Europea “fuerte y unida” que dé prioridad a la justicia social. En España, piden centrar los esfuerzos en vivienda y lucha contra la violencia machista, demás de rebajar la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales.