'Nacer todas las mañanas': Grito contra el periodismo “anestesiado” en honor de José Couso
Periodismo “anestesiado, acrítico, insolidario, obediente, que acata las órdenes, incapaz de levantar otro relato colectivo que no sea el de su propia desgracia”. Frente a todo esto alzará la palabra este martes el periodista Fran P. Lorenzo, autor de Nacer todas as mañás [Nacer todas las mañanas] texto que, en nombre de la organización, será leído en la entrega del duodécimo Premio José Couso de Libertad de Prensa, que promueven el Colegio Profesional de Periodistas de Galicia y el Club de Prensa de Ferrol en memoria del cámara gallego asesinado por el ejército estadounidense en Irak.
Durante el acto, en el que recibirá el galardón el periodista Miguel Ángel Aguilar, Lorenzo realizará un alegato sobre el oficio de “contar lo que pasa”, “misión suprema del periodismo” que, dice, “nunca había sido tan compleja y, a la vez, tan necesaria”, toda vez que “nunca tan expuestas, indefensas y desposeídas habíamos estado las periodistas y los periodistas en la batalla diaria de la información”. “Sin armas casi, esquivando imposiciones y directrices censoras, vetos lingüísticos y líneas rojas”, dice, el periodista y escritor cree que “es necesario mirar hacia las empresas” que editan la gran mayoría de los medios, porque “en ellas”, en el “estado de excepción” que “imponen” a su personal, “radica hoy el peligro real”.
“Los ataques a la libertad de prensa” que este 3 de mayo se reivindica “no provienen de las declaraciones de un diputado”. Ni siquiera, advierte, “del descrédito social que suscitan opinadores y tertulianos intrusos, que se arrogan la representatividad de este oficio y ofrecen circo y especulación en vez de rigor y datos contrastados”. La “amenaza”, resalta, “proviene de unas empresas periodísticas que son, hoy, la eficaz correa de transmisión de un poder político y económico satisfecho con nuestra docilidad y nuestra idefensión”.
En este contexto, subraya Fran P. Lorenzo, es deber de las y de los periodistas ejercer la protesta, pero también “exigirse autocrítica y ejercitar ese acto supremo de libertad e independencia que es decir NO”. “No -desgrana- a la manipulación informativa, no a la censura, no a la precariedad laboral, no a la vulneración por ley de nuestro derecho a informar”. “Contemos lo que pasa. Sin ilusiones pero sin desilusionarse”, exhorta.
Sólo de este modo, considera, será posible pasar por encima de la “desidia intelectual de unos editores que han entregado sus cabeceras a los bancos”, de los “empresarios-gurú que no saben interpretar el presente y que sólo ven en Internet una fuente de males” o “la coartada para sus recortes”, y poder ejercer mientras se choca “con EREs, impagos, desigualdades salariales, contratos abusivos y becarias y becarios que realizan trabajos sin apenas remuneración”.
Todo en un panorama, lamenta, en el que el periodismo ha perdido también, “en el lodazal del espectáculo y de la banalización de los titulares y de los contenidos” incluso el “talismán” del lenguaje, del rigor de las palabras. “Y ha sido así cómo los desahucios, los despidos, la corrupción, los expolios empresariales, los crímenes de violencia machista, el terrorismo bancario, la persecución de la disidencia política o las leyes que vulneran derechos fundamentales de la ciudadanía han adquirido denominaciones eufemísticas” en los medios. “El asesinato premeditado de José Couso por parte del ejército estadounidense se convirtió, por ejemplo, en una muerte desafortunada”. Y ante todo esto, dice parafraseando al portugués Miguel Torga, sólo cabe “decir NO y nacer todas las mañanas”.
“Termómetro de la salud de una sociedad”
Como ya es tradición, antes de recibir el Premio José Couso el ganador del galardón en este 2016, Miguel Ángel Aguilar, ha sido recibido en la casa consistorial de Ferrol por el alcalde, Jorge Suárez, y representantes de los grupos de la corporación. El veterano periodista, ahora al frente del semanario Ahora, ha reivinidicado la libertad de prensa como “termómetro de la salud de una sociedad”. “Sin ella -dice- las otras libertades apenas subsisten”.
Como en otras ocasiones, Aguilar subraya la importancia del periodismo y de la información “contrastada, pausada, depurada y contextualizada” en un tiempo de “inundación informativa”. Igual que en las inundaciones reales, dice, cuando la sociedad está inundada de noticias lo que hace falta es buscar “agua potable”, datos fiables, y no quedarse, por ejemplo, en los 140 caracteres de Twitter.
Esta apuesta por el periodismo ha sido aplaudida por los grupos municipales y por el regidor ferrolano, laacuyo juicio “la libertad de prensa hay que ejercerla como hace Miguel Ángel Aguilar, desde todos los medios en los que colabora con educación y con la sutil ironía que emplea para destapar la corrupción de un sistema podrido”. Para Ferrol, dice Suárez, es “un honor” poder “recordar” con este premio a José Couso, “vecino de ferrol vilmente asesinado” por ejercer “precisamente, la libertad de prensa”.