Pedro Sánchez anuncia una reforma del decreto ley que impedía adaptar lo precios de la leche al coste de producción
Durante el congreso que el PSOE gallego celebró a principios de diciembre se escuchó por primera vez al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzando la búsqueda de una solución al problema de precios de la leche que denuncian los ganaderos. En la tribuna de invitados a ese evento político estaba como invitado Roberto García, líder del sindicato Unións Agrarias, próximo al PSOE. Menos de un mes después de aquella primera referencia, Sánchez ha convertido su empatía en una promesa: cambiar la ley para que los productores de leche puedan revisar sus precios si los costes de piensos o combustibles también se incrementan. Hasta ahora no podían y eran las grandes empresas comercializadoras las que tenían la sartén por el mango.
El anuncio ha llegado este martes en una respuesta parlamentaria en el Senado al PNV. Desde la tribuna, Sánchez ha asegurado que “en lo que llevamos de año, el precio al que venden la leche los ganaderos se ha incrementado un 3,8%, mientras el coste de los piensos lo ha hecho en un 16%.”.
El presidente ha reconocido que se trata de una “situación extraordinaria” y, para intentar revertirla, el Gobierno modificará el real decreto ley que regula los contratos lácteos para que “el comprador esté obligado a revisar el precio de los contratos de larga duración cuando se incrementen los costes que no dependan del ganadero, aunque se haya firmado contratos a precio fijo”. Es decir, los ganaderos podrán renegociar el precio al que venden la leche a los intermediarios pese a haber firmado un precio fijo de larga duración. Esta medida, ha dicho Sánchez, se suma a la reciente aprobación de la nueva Ley de Cadena Alimentaria que, ha dicho, recoge reivindicaciones largamente demandadas por el sector.
Desde Unións Agrarias Roberto García asegura que si el cambio legal acaba obligando a las empresas a negociar nuevos precios su sindicato apoyará la medida. García explica que “la leche es el único sector que permite negociar el precio de manera colectiva”. Su sindicato creó ULEGA, la comercializadora que aglutina en Galicia a más de 2.600 ganaderos que producen anualmente 800 millones de litros de leche. García clama contra las normas actuales que permiten a grandes empresas como Lactalis pagar cuatro céntimos más por cada litro a un productor si vive en Asturias en vez de en Galicia. La misma empresa paga seis céntimos más a un productor francés que a uno del noroeste. Unas normas del juego que han llevado al sector a enfrentarse contra las grandes comercializadoras a las que reclaman medidas para evitar la producción a pérdida.
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