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El PP renuncia a mandar un representante al debate de TVE después del tropiezo de Rueda en el de TVG

Momentos previos al debate en la Cadena SER, en el que Rueda envió como representante al portavoz parlamentario, Alberto Pazos, para debatir con Ana Pontón y Gómez Besteiro

Luís Pardo

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Había una mínima posibilidad de que el debate de este lunes en TVG no fuese el único en el que participase Alfonso Rueda: un mal resultado que hiciese al PP replantearse un cambio de estrategia y volver a enfrentar a su candidato con el resto de aspirantes a presidir la Xunta en TVE, el 14 de febrero. La cita en la televisión autonómica fue, efectivamente, un tropiezo para los intereses populares y ese giro ha llegado, pero no ha sido el que se esperaba. El PP ha decidido que su cabeza de lista no acudirá, como ya hizo en el de la Cadena SER, pero esta vez tampoco enviará un sustituto. La jefa de campaña, la secretaria xeral Paula Prado, había asegurado que acudirían a todos los sitios donde los invitasen porque “el PP no se esconde”. Con esta negativa ha empezado a hacerlo.

RTVE fue el primer medio en proponer públicamente un debate con los candidatos de las tres fuerzas con representación en la cámara gallega: PP, BNG y PSOE. Lo hizo el pasado 28 de diciembre y, en cuestión de horas, ya tenía la confirmación de la nacionalista Ana Pontón y el socialista Gómez Besteiro. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, sin hablar con los partidos, la TVG anunciaba en redes sociales su fecha como quien reserva un turno para el 5 de febrero. Poco después, Alfonso Rueda era entrevistado en La hora de la 1 y allí, entre titubeos, evitaba comprometerse. Ponía incluso como excusa la situación de Sumar y Podemos, hasta que la presentadora, Silvia Intxaurrondo, le recordó que la propuesta era sólo para fuerzas representativas.

Casi un mes después, Rueda volvía a TVE, ese medio que su partido ha llegado a llamar Telesánchez. En esta ocasión, con su paisano de Pontevedra Xabier Fortes en La noche en 24 horas. Su respuesta entonces fue que el PP estaría en el debate, como en “todos” en donde los inviten, pero daba a entender que sería otro miembro del partido el que acudiría. Seis días después era Paula Prado la que decía en un acto con la prensa Rueda estaría “en todos los sitios donde lo inviten”. Instantes más tarde, rectificaba: quería decir que quien estaría era el PP. Pero tampoco.

La campaña se abrió con el debate en la Cadena SER, a primera hora del viernes 2 de febrero. Allí, Pontón y Besteiro cruzaron argumentos con Alberto Pazos. El portavoz popular en la cámara excusó como pudo a su jefe de filas. “La agenda de un candidato y presidente es complicada”. Sin embargo, la de ese día no comenzaba hasta quince minutos después de finalizado el debate a apenas un kilómetro de allí.

De lo que nunca hubo duda es de que Rueda estaría en la TVG. No sólo por la sensación de jugar en casa, también porque el formato se adaptaba a lo que buscaba su estrategia de campaña: intentar visibilizar que las únicas alternativas para la Xunta son un gobierno en solitario del PP -por eso no estaban ninguno de sus socios potenciales, Vox y Democracia Ourensana- o un “barullo” de partidos, argumento utilizado incluso por los moderadores para dar paso al bloque sobre pactos. Sin embargo, el traje a medida se rompió por las costuras: las fuerzas de izquierda no confrontaron entre ellas, lograron dar una sensación de unidad y el debate acabó convertido casi en un cara a cara entre Rueda y la candidata del BNG, reforzando su carácter de alternativa.

Tras ese fiasco, el PP no ha tardado en cerrar la puerta que había mantenido entornada con TVE. Lo anunciaba la cadena en el Telediario de hoy. “No estará el candidato del PP, Alfonso Rueda, porque ha declinado participar, ni ningún otro representante de su partido como les ha ofrecido esta casa”. En junio, Feijóo aseguró que recogía el guante que le lanzó Atresmedia “porque fueron los primeros”. Esta vez, la rapidez no ha servido.

En el estudio de Radiotelevisión Española estarán sólo los cabezas de lista de BNG y PSOE. Más de diez años después, volverán a verse cara a cara dos fuerzas condenadas a entenderse si las cifras lo permiten. Ya sucedió en 2012 cuando Feijóo, para huir de una situación de dos contra uno, en sus primeras elecciones como presidente forzó tres cara a cara entre los líderes de las tres formaciones presentes en el Parlamento. La huida de Rueda provoca que aquel espectáculo se vaya a repetir. No habrá atril para el PP como no lo tuvo Alberto Núñez Feijóo en las últimas generales, una decisión que, según numerosos analistas, acabó pasándole factura.

El PP se excusa ahora asegurando que su candidato siempre dijo estar dispuesto a acudir a dos citas: la de TVG y otra “contra el candidato que eligiese el multipartito”, pero no explica por qué no envía un sustituto. Esta misma tarde, después de que Rueda reiterase su postura, Ana Pontón le reiteraba el reto a través de la red social X (antes twitter): “Déjese de excusas y atrévase a debatir conmigo, Sr. Rueda. Vuelvo a pedirle un cara a cara con la líder de la oposición. Aún está a tiempo de rectificar y aceptar un debate a dos, igual que el que vimos entre Sánchez y Feijóo en las elecciones generales. Es lo normal en democracia”. Cuatro horas después de publicarlo, en el momento de redactar este artículo, el post sigue sin respuesta.

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