El presidente de la Xunta da la espalda a las víctimas de violencia sexual tras la imputación de su conselleiro

Ni en los mensajes lanzados por iniciativa propia ni en las respuestas a las numerosas preguntas respondidas en estos últimos cinco días tras la imputación del exconselleiro do Mar ni en las cuestiones específicas sobre el apoyo a las víctimas de violencia sexual el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha dejado unas palabras de apoyo para las personas afectadas por este tipo de agresiones. Todas sus declaraciones tras la dimisión de Alfonso Villares se han centrado en una sola de las partes: el investigado. Desde la pasada semana ha explicitado su deseo de poder recuperarlo para la vida política y le ha trasladado su respaldo con un abrazo en público.

Rueda volvió a evitar referirse a las víctimas este lunes en su comparecencia tras la reunión semanal de su Gobierno. Las preguntas de los medios al presidente gallego se prolongaron durante 25 minutos, en los que hubo casi una veintena de cuestiones referidas a la denuncia por agresión sexual contra el que era su conselleiro do Mar, su dimisión el pasado miércoles y las reacciones posteriores de la Xunta.

Fue una de las ruedas de prensa posteriores al Consello con más cuestiones concentradas en un mismo asunto que ha afrontado el presidente gallego (que replicó varias veces que ya había respondido a algo similar días antes), incluidas dos específicas sobre la falta de unas palabras explícitas para las víctimas de este tipo de delitos. Una de las preguntas retomaba las declaraciones hechas por la fiscal de sala jefa de la sección penal del Tribunal Supremo, Teresa Peramato, que dijo en la Cadena Ser que quienes hay que abrazar es a las víctimas y darles credibilidad. La otra, se interesaba por los motivos para no haberles dirigido ningún mensaje estos días.

A la primera, Rueda replicó que confía “en la objetividad de la Justicia”. “La Justicia son todos los operadores que actúan en ella y creo que no es bueno mezclar cosas. Creo que las opiniones de los que trabajan en la Justicia deben quedar en la Justicia y las opiniones que tienen más que ver con la política tienen que quedar en la política”, replicó. Pocos minutos después manifestó que la continuidad en el cargo del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, después de que el juez haya decidido procesarlo es “directamente insostenible”.

A la pregunta de por qué no hubo ningún mensaje para las víctimas de violencia sexual no respondió. Sí replicó a otras sobre sus deseos de recuperar a Villares: “Ahora son los jueces los que tienen que pronunciarse de forma objetiva. Algunas personas esto no lo entienden bien. Yo lo entiendo perfectamente. Lo que dije es que se pronuncien los jueces y que un compañero, si se puede demostrar su inocencia, para mí será una buena noticia. Si no se puede demostrar, la Justicia habló y no tendré nada que decir”.

Rueda se reafirmó en sus reacciones en varias preguntas sobre si repetiría el abrazo a Villares o si teme que le pase factura en un futuro: “No voy a tratar como culpable a quien la Justicia no ha declarado culpable”. También aseguró que, aunque él supo ya en febrero que había una denuncia por agresión sexual contra su entonces conselleiro, no trasladó la información al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, hasta la pasada semana, cuando hubo el “primer pronunciamiento” judicial, que es la notificación de que Villares estaba siendo investigado. Eso, argumentó, es lo que marcan los estatutos del partido.