Los médicos de Atención Primaria denuncian en el Parlamento de Galicia la “absoluta descoordinación” del sistema de rastreo de la Xunta
La central de seguimiento de contactos (CSC) de la Xunta funciona con “absoluta descoordinación” y hay una “falta de respuesta ágil” en la actualidad, cuando la segunda ola de la pandemia tiene a Galicia en cifras máximas de casos activos detectados y con una presión hospitalaria similar a la de mediados de abril. Esta es la denuncia hecha en el Parlamento de Galicia por Miguel López del Pueyo, portavoz del colectivo Precarias pola atención primaria, en el que se agrupan médicos de familia con contratos eventuales. Aseguró que se dan “errores en el seguimiento de una gran cantidad de pacientes”. Como ejemplo, citó su propio trabajo, en un centro de salud en Muros (A Coruña), en donde ha notificado en las últimas tres o cuatro semanas “muchas, muchas incidencias” pese a que la situación en esta localidad no ha sido “desmadrada”.
Del Pueyo participó en la comisión abierta en la Cámara gallega para abordar la reactivación de Galicia tras la crisis por la COVID-19, en la que uno de los profesionales que integran el comité que asesora a la Xunta en las medidas contra la COVID reconoció “errores de coordinación”. Allí, el representante de los médicos eventuales se refirió al CSC como “un ente abstracto” con el que los facultativos de Atención Primaria tienen una vía de comunicación a través de la que “no se sabe quién responde ni cuándo responde”. La composición de este centro sigue siendo una incógnita. Aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que hay “más de 700 personas” dedicadas “a tiempo completo” al seguimiento del virus, no aclaró si con esa es la cifra se refería a los trabajadores del CSC.
Al inicio de la pandemia la situación “iba por delante de los protocolos” y hubo “un gran ejercicio de improvisación”. Transcurridos ocho meses, consideró que “era hora de ser un poco más ágiles y de responder de otra forma”. “Vemos lentitud, mucho cambio y mucha imprecisión”, agregó. Criticó también este facultativo la dificultad de unos profesionales “saturados” para mantenerse actualizados con los cambios “quincenales” en los protocolos.
En su intervención, este médico cargó contra la “política contractual deplorable” y la “precariedad planificada” del Servizo Galego de Saúde (Sergas), al que se refirió como “la mayor ETT de Galicia”. La pandemia de COVID-19, dijo, “tensó el sistema hasta su límite” y los profesionales sanitarios llegaron a esta segunda ola “cansados”. No obstante, señaló que la Atención Primaria “arrastraba problemas” desde antes que la irrupción de este coronavirus. Entre ellos citó la “crónica financiación insuficiente”. En 2019 recibió el 13,2% del presupuesto para la sanidad, “lejos de ese 25%” que consideró que es necesario para prestar el servicio en condiciones “dignas”.
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