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La Televisión de Galicia impone la opacidad en las relaciones externas como respuesta a sus escándalos

Protesta de trabajadores de la CRTVG contra la manipulación informativa

Gonzalo Cortizo

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La polémica arrecia en torno a los medios públicos gallegos. Sus trabajadores llevan 158 viernes -más de tres años- denunciando la manipulación informativa de sus superiores, siempre a favor de las tesis del PP y Núñez Feijóo, y las dificultades para ejercer su trabajo. Algunos incluso han padecido represalias por su implicación en las protestas. Machismo en uno de sus programas estrella o la reforma del despacho de su director son algunas de las últimas noticias generadas por la gestión de la CRTVG. A esta situación se suma la opacidad con la que la compañía pública trata su propia labor, pese a contar con un responsable de relaciones externas que ni siquiera atiende al teléfono de los periodistas.

Xaime Arias es el director de Proxección Social del ente y ha impuesto en su departamento un sistema de trabajo en el que los filtros y la opacidad condicionan las consultas de los medios de comunicación sobre el día a día de la corporación y su parrilla de emisiones. Desde la secretaría de este directivo aseguran a elDiario.es que la “política de la casa” es no atender telefónicamente ninguna consulta periodística. Como método alternativo, la dirección de comunicación del canal autonómico ofrece el único recurso del correo electrónico, sin posibilidad de repreguntas o matices. Dicho en otras palabras, hablar con el jefe de prensa de la televisión pública gallega está vetado para los periodistas que tienen preguntas.

La situación se agrava cada vez que la TVG se ve envuelta en alguna polémica, y no han sido pocas a lo largo de los últimos tiempos. Entonces, la cerrazón informativa se intensifica. Fue el caso de una de las últimas emisiones de Land Rober Tunai Show, uno de los programas estrella del canal. En ella se arrinconó en directo a una joven para reunirla por sorpresa con su expareja, con la que había roto su relación por la conducta controladora de este. Sucedió el pasado 8 de abril. El departamento que dirige Xaime Arias decidió una vez más no responder a los teléfonos y limitarse a distribuir una nota de prensa exculpatoria en la que responsabilizaban de lo sucedido a la productora externa que elabora el contenido del programa. La TVG dejó aquel día sin respuesta las preguntas fundamentales sobre lo sucedido: ¿quién había tomado la decisión de forzar una reunión entre la joven y su expareja?, ¿qué controles se siguieron para garantizar la seguridad de la mujer?, ¿por qué se decidió emitir el programa editando las partes más polémicas? o ¿qué sucedió en ese plató durante el rato en el que la joven se vio forzada a hablar con su exnovio?.

La falta de respuestas por parte del gabinete de comunicación de la CRTVG es constante cada vez que la controversia les ronda. En junio de 2020 elDiario.es desveló que el director general de la corporación, Alfonso Sánchez Izquierdo, había decidido reformar su despacho y gastarse en acondicionarlo cerca de 70.000 euros de dinero público. En aquella ocasión, y con el email como único rudimento de contacto, el departamento que dirige Xaime Arias respondió en los siguientes términos: “No es labor de la CRTVG hacer valoraciones sobre lo que usted plantea”.

Respuestas del mismo tipo han servido para valorar las protestas de la plataforma Defende a Galega, que lleva años denunciando la manipulación informativa al servicio del Partido Popular que impera en esa redacción y que le valió a este movimiento el prestigioso premio José Couso de Periodismo, otorgado en 2019. “La CRTVG no hace declaraciones sobre sus trabajadores”, aseguraron en aquel momento desde el departamento que dirige Arias. Posteriormente, los informativos de la TVG obviaron en sus pantallas cualquier referencia al galardón recibido por sus empleados.

El último ejemplo es de esta misma semana. elDiario.es se puso en contacto con el equipo de Arias para buscar un interlocutor que explicase por qué la cadena estaba distribuyendo entre sus trabajadores un curso on line sobre acoso laboral en el que se recomendaba que las víctimas de estas situaciones no hablasen con los medios de comunicación. El equipo de comunicación de la empresa pública eligió una vez más dar la callada por respuesta y no ponerse al teléfono.

Xaime Arias, el directivo encargado de las relaciones con los medios, se reafirmaba este martes en su estrategia de ofrecer respuestas por un única vía posible: el email. En el transcurso de un intercambio de correos con este periódico, el directivo asegura: “Siempre respondemos a los compañeros de los medios de comunicación. Otra cosa es que no hagamos declaraciones”. Respecto a la exigencia de que las consultas a su departamento se realicen siempre por escrito, Arias argumenta: “El motivo de solicitar por escrito las comunicaciones es la transparencia. De este modo queda constancia exacta y contexto”.

La costumbre de no responder a las preguntas incómodas en la TVG parece parte de su identidad corporativa. Algo que contrasta con la manera en la que se manejan el resto de canales autonómicos asociados a la Federación de Organismo sde Radio y Televisión Autonómicos (FORTA). Durante la elaboración de esta información los directores de comunicación de EITB, Telemadrid o Castilla-La Mancha Media han respondido a la llamada de esta redacción en cuestión de minutos. En esas otras televisiones para ser atendido por los encargados de prensa basta con solicitarlo al operador que atiende la centralita con el único requisito de identificarse como periodista. Las fuentes consultadas en la FORTA aseguran que el diálogo con periodistas es “constante” y “fluido” en la mayoría de las cadenas autonómicas y califican el modus operandi de la TVG como un caso “aislado”.

Un salario de 76.308 euros al año

El liderazgo de Xaime Arias al frente de los servicios de comunicación de la TVG se remonta a julio de 2017. Según la tabla de retribuciones previstas para la plantilla en 2021, Arias cobrará un total de 76.308 euros. Su salario es similar al del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (78.089 euros brutos anuales) y supera el de los conselleiros del gobierno gallego (68.157 euros de sueldo base en bruto).

Al frente de la CRTVG y como jefe directo de Arias se encuentra el discutido Alfonso Sánchez Izquierdo, que ha forjado una radio y televisión de partido, en la que la pluralidad informativa brilla por su ausencia. Izquierdo ha desoído las quejas de los trabajadores que llevan 158 viernes vistiéndose de negro para protestar por la manipulación y el control político que impera en el canal. Quien ha osado quejarse ha sido apartado por la dirección. Así le sucedió a la periodista Tati Moyano que en 2018 participaba en una gala benéfica de apoyo a los pacientes de cáncer cuando explicó que se había vestido de negro para reclamar “pluralismo” en las cadenas públicas. Feijóo, que ocupaba lugar en una de las mesas principales de aquel acto, abandonó la gala precipitadamente y visiblemente contrariado. Poco después, a Moyano se le abrió un expediente por falta “muy grave”, con la excusa de que se había maquillado con material de la TVG antes de asistir a la gala contra el cáncer. Fue finalmente archivado.

El director general de la CRTVG siempre ha negado la existencia de órdenes políticas sobre su criterio informativo pero también ha dejado para la heméroteca grandes frases que indican lo contrario. Una de ellas fue pronunciada en 2018 en el Parlamento de Galicia para justificar porqué el canal público censuró en sus informativos la noticia de que la plataforma 'Defende a Galega' había ganado el prestigioso premio de periodismo José Couso en la edición de aquel año. Ante los diputados, Sánchez Izquierdo aseguró: “A la hora de tomar decisiones de lo que se emite y lo que se deja de emitir tienes que balancear el derecho a la información con otro tipo de derechos. En este caso entre la protección del derecho a la información y la protección de la reputación de la CRTVG, lo segundo fue lo que se tomó en consideración”.

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