La Xunta da por extinguidos todos los incendios forestales que afectaban a territorio gallego y de los que ofrece información -si superan las 20 hectáreas-. De acuerdo con sus datos, el fuego que arrasó 30 hectáreas en el municipio ourensano de Ribadavia quedó apagado en la tarde del domingo y otro declarado en esa misma jornada en Rodeiro (Pontevedra) fue extinguido la pasada madrugada tras calcinar 20 hectáreas.
Durante el domingo las lluvias volvieron a la comunidad gallega, pero no llegaron a todo el territorio. La previsión es que durante toda la semana caigan precipitaciones, que se van a concentrar en la parte oeste.
Este ha sido uno de los peores veranos en cuanto a superficie quemada en los últimos 20 años en Galicia. Solo con los datos de lo que va de año, 2022 es ya el segundo peor año desde 2006, cuando un devastador verano dejó casi 96.000 hectáreas arrasadas, según los datos de la Xunta. Entre julio y agosto del año actual ardieron ya unas 44.000, de acuerdo con la información de los fuegos de los que informa el Gobierno gallego. En plena ola de calor en julio comenzaron los que son los dos mayores incendios desde que hay registros en la comunidad, que destruyeron 11.100 hectáreas en O Courel y 10.500 en Valdeorras.