Universitarios que temen quedarse sin beca: “Cumplir los requisitos actuales en estas condiciones es muy difícil”

Soy un humilde estudiante universitario. Prefiero no dar más datos para mantener el anonimato por temor a represalias académicas. Únicamente mencionar que estudio en una universidad publica. Me gustaría compartir con vosotros el gran temor de muchos estudiantes con el objetivo de intentar introducir este debate en la agenda mediática e incluso política.

En las condiciones excepcionales en las que nos encontramos todos es muy difícil continuar el curso con normalidad. Hacemos todo lo que podemos, y más. Pero más difícil si cabe es continuar el curso con el temor y la ansiedad que produce el no saber si será posible matricularnos el año que viene. Hay un gran numero de universitarios que dependen totalmente de la beca del Ministerio de Educación y sus requisitos actuales pueden llegar a ser muy difíciles de cumplir en condiciones excepcionales (incluso para estudiantes extraordinarios).

No se debería exigir cumplir los requisitos actuales, ya que estos están planteados para circunstancias normales. Por poner un ejemplo, para carreras de ciencias sociales, jurídicas, artes y humanidades es necesario aprobar el 90% de los créditos matriculados en el año anterior. Es decir, para poder optar a la beca del próximo año solo podríamos suspender una asignatura, siempre y cuando sea de seis créditos. Pero eso no acaba ahí, porque muchos tenemos asignaturas de ocho créditos este curso, así que si la suspendes te quedas sin beca directamente. Para carreras de ciencias de la salud es necesario aprobar el 80%. Para el resto es necesario aprobar el 65%.

Están en peligro los universitarios hijos de obreros, de autónomos, de trabajadores de la hostelería... En definitiva, están en peligro los hijos de aquellos a los cuales el Gobierno dice proteger. Y no es suficiente con aplazar la convocatoria extraordinaria a septiembre, necesitamos una reducción de los requisitos de las becas.

Mientras tanto, la inactividad del ministro de Universidades es palpable. Castells, referente intelectual para muchos estudiantes, está lejos de ser un referente de responsabilidad política.