Precaución, amigo conductor: WhatsApp es peligroso (y te lo vamos a demostrar)
Whatsapp mata. Al menos, es bastante probable que lo haga si tienes el móvil entre tus manos cuando lo que deberías hacer es centrarte en el volante del coche que conduces. Puede parecerte muy obvio que cualquier distracción al volante es, cuando menos, arriesgada, pero hay conductores que asumen ese riesgo sin analizar las consecuencias.
Empiezas no haciéndole caso al móvil cuando suena. Luego miras los mensajes que te han enviado en cada semáforo que te pilla en rojo –antes acelerabas cuando lo veías en ámbar para evitar estar parado y ahora frenas para poder coger el móvil. Con el tiempo, te atreves a cogerlo mientras conduces por esa calle en la que no ves coches ni peatones. Lo que llega después, probablemente, es el accidente.
Drama al volante
Existen múltiples formas de convencerte –si es que aún no estás concienciado- de que coger el móvil mientras conduces puede salirte muy caro: con una tonelada de datos que te hagan pensar, con una dramática historia, o recordándote que, si te pillan con el móvil mientras conduces, la multa es de 200 euros y tres puntos menos en tu carnet.
Quizás te sirva conocer la historia de Mathieu Fortin. Este canadiense creó una página en Facebook para contar lo que le ocurrió a su novia, Emy Brochu. La joven conducía mientras le recordaba a su novio –via SMS- cuánto le quería. De pronto, un camión que iba delante frenó y Emy no tuvo tiempo para reaccionar. Murió.
Hay otras muchas historias parecidas a la de Emy Brochu, como la del joven de Colorado que murió por escribir en su iPhone mientras conducía, o la irónica muerte de la joven norteamericana de 18 años que, justo antes de estrellarse contra un camión cisterna a 180 kilómetros por hora escribió en Facebook lo arriesgado que era conducir y actualizar su perfil en la red social.
Si estas conmovedoras historias no hacen que el conductor temerario reflexione, quizás le sirva la gran cantidad de datos existentes sobre distracciones al volante. Por ejemplo, no está de más saber que utilizar cualquier ‘app’ de tu teléfono multiplica por cuatro tus posibilidades de tener un accidente. Para que te hagas una idea, un vistazo rápido a WhatsApp no te quita menos de 4,6 segundos. Durante ese tiempo que apartas la vista de la carretera puedes llegar a recorrer 115 metros si vas a 120 km/h. Un verdadero peligro.
Tú mismo puedes hacer la prueba sin jugarte el tipo. Este juego, publicado en la web del diario The New York Times te permitirá darte cuenta de lo difícil que es concentrarse en la conducción cuando respondes y lees los mensajes que llegan a tu móvil. Por suerte, se trata sólo de un juego en el que tienes que cambiar de carril mientras respondes mensajes y no de la vida real.
Si piensas que Siri y el resto de controladores por voz son la solución a tus problemas, estás en un grave error. Según un estudio del Instituto de Transporte de Texas, la utilización de esta función es tan peligrosa como escribir mensajes de texto. En los casos analizados por la institución norteamericana, los conductores necesitaban el doble de tiempo para reaccionar que aquellos que no estaban conversando con su ‘smartphone’.
Adolescentes novatos
Por otra parte, si eres adolescente y te sacaste el carnet de conducir hace poco, lo mejor que puedes hacer es meter el móvil en el maletero. Así evitarás una tentación que, según un reciente estudio del Virginia Tech Transportation Institute publicado en The New England Journal of Medicine, es bastante probable que ronde tu cabeza cada vez que estás al volante.
Durante los seis primeros meses después de conseguir el tan ansiado permiso de conducir, el novato modélico se centra en las mil cosas a las que tiene que prestarle atención: este intermitente, cambiar de marcha ahora, salir en primera para que no se vuelva a calar… La concentración necesaria para conducir te absorbe y ni piensas en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación.
Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso por el conductor con el vehículo en movimiento de dispositivos tales como pantallas con acceso a internet, monitores de televisión y reproductores de vídeo o DVD.
Sin embargo, según el estudio –que compara los datos tomados de cien conductores con un promedio de experiencia al volante de 20 años y los obtenidos durante los primeros 18 meses de carnet de 42 adolescentes-, a partir del sexto mes el joven conductor de hoy se ve seguro y asume las mismas ‘tareas secundarias’ (aquellas que no tienen nada que ver con la conducción) que un conductor experimentado. A partir del decimosexto mes se produce la catástrofe. Es entonces cuando el joven novato olvida lo aprendido antes de conseguir la ansiada “L” y se deja llevar por el doble de distracciones, superando las que asume, de media, un conductor experimentado.
“Cualquier tarea secundaria que lleva los ojos del conductor novato fuera de la carretera, aumenta el riesgo”, asegura Klauer. “Un conductor distraído es incapaz de reconocer y responder a los peligros de la carretera, como la frenada brusca de un vehículo o la entrada repentina de un vehículo o de un peatón a la carretera.”
Las distracciones al volante representan una de las mayores preocupaciones de la sociedad estadounidense. No en vano, se estima que más de 400.000 personas resultaron heridas en 2012 en accidentes de tráfico causados por la distracción de una persona. Muestra de ello es la creación de la web gubernamental 'Distraction.gov' , con consejos y estadísticas, o la existencia del propio Virginia Tech Transportation Institute, que tiene por objetivo realizar investigaciones para salvar vidas.
El móvil y la comida, distracciones frecuentes
El estudio dirigido por Charlie Klauer, para el que se utilizaron vehículos equipados con un mínimo de cuatro cámaras cada uno, determina que la utilización del teléfono móvil, comer al volante y mirar hacia un lado de la carretera son los motivos que despistan con más frecuencia a los conductores –tanto noveles como experimentados.
Y es que no hay que olvidar todas esas acciones que, si bien no están prohibidas, distraen tanto o más que utilizar tu ‘smartphone’ al volante. Fumar es una de esas distracciones que no están recomendadas. Es bastante probable que, si te has pasado al popular cigarro electrónico, la distracción sea menor pero, aun así, toda precaución es poca.
Y recuerda: tal y como indicaron en la localidad murciana de San Javier por medio de señales dirigidas a los peatones que cruzan sin mirar por estar pendientes del móvil, “Su WhatsApp puede esperar”.