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Qué raro... Los Bulls siempre fallaban sobre la bocina cuando jugaban contra los Pistons en el NBA Jam

Algunos seguidores de NBA Jam jugando a este mítico videojuego de baloncesto (Foto: magerleagues | Flickr)

José Luis Avilés

Sin duda alguna, el NBA Jam no era un juego apto para los más fieles seguidores de los Chicago Bulls. Si en la década de los 90 eras fanático de Jordan, Pippen, Rodman y compañía y, por circunstancias del azar, te topabas con este videojuego 'arcade', era preferible que no malgastases tus monedas en aquella máquina. Al menos, a la hora de medirte a los Detroit Pistons. Tu destreza controlando a los jugadores y encestando podía no servir de nada. El juego tenía truco...

Y aún así fue todo un éxito. Hasta el punto de que jugadores de la talla de Gary Payton o Michael Jordan, reyes por aquel entonces de la mejor liga de baloncesto del mundo, tuvieron que retractarse de su decisión inicial de no aparecer en el juego, tal y como relató Mark Turmell, uno de sus creadores.

La primera versión de este juego de la firma Midway, que vio la luz en 1993, se convirtió en todo un fenómeno de masas. En Chicago, en la primera semana tras el estreno, se vieron obligados a cerrar un salón recreativo por el quilombo que se formó entre los clientes, que discutían por el turno de juego. Las máquinas recaudaban tanto dinero que tenían que cambiar la caja donde se guardaban las monedas al menos una vez al día.

Un amaño para igualar las cosas...

Pero volvamos a lo de que estaba trucado. Sí, sí, trucado. Lo confesó Mark Turmell, uno de sus creadores, en una entrevista para ESPN: vencer a los Pistons a los mandos de los Bulls no era nada sencillo. Aunque hay quien piensa que fue una broma de Turmell que se tragaron los periodistas y ahora circula por la Red...

En cualquier caso, durante la citada entrevista, Turmell reconoció sin ningún tipo de reparo que la puntuación de Scottie Pippen caía cuando se enfrentaba a ciertos equipos. “Es cierto, pero sólo cuando los Bulls jugaban contra los Pistons. Si había un partido cerrado y cualquier jugador de los Bulls tenía posibilidad de tiro en el último segundo, habíamos escrito un código especial en el juego para que la mayoría fueran 'ladrillos'”, aseguraba.

Así, aunque en la vida real pocos eran capaces de frenar a los Chicago comandados por Jordan, sobre la pantalla el fanatismo de Turmell hizo que se equilibrase la balanza. “En su día, era un gran enfretamiento cuando se medían los Pistons y los Bulls, y desde siempre yo había sido un gran fan de los Pistons, así que era mi oportunidad para igualar lo que ocurría en el campo de juego”, afirmaba.

Pero, lo dicho, lo suyo es creérselo solo a medias. ¿Por qué? Porque en los vídeos que algunos fanáticos del juego han colgado en la Red, pese a que en muchos casos el choque llegaba muy igualado a los segundos finales, la destreza del jugador acababa por dar al traste con la artimaña de Turmell y su equipo. Quizá los planes del creador se vieron superados por la habilidad de los seguidores del juego, forjada a base de (mal)gastar monedas y monedas delante de la pantalla.

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